Un total de 162 agentes de la Fuerza Nacional de Seguridad, un cuerpo federal integrado por agentes escogidos de los cuerpos policiales estatales, fueron desplazados a las áreas más porosas de la frontera para frenar la operación de grupos criminales.
“Esa acción de la frontera es un programa prioritario del gobierno federal y es estratégico en este momento de grandes eventos, en que Brasil se convierte en el foco de las atenciones internacionales”, destacó el teniente coronel Alexandre Aragon, director general de la fuerza, durante una ceremonia de conclusión de curso de los agentes federales.
Brasil, con una frontera terrestre de más de 16.000 kilómetros de extensión, enfrenta dificultades para controlar el contrabando en grandes extensiones limítrofes, especialmente aquellas áreas cubiertas por la selva amazónica en la frontera con Bolivia, Colombia y Perú.
En 2011 el país lanzó un programa para intensificar el control de la región limítrofe con operativos de los distintos cuerpos policiales y las fuerzas armadas. La presencia de agentes de la Fuerza Nacional de Seguridad apunta a intensificar el control sobre parte de la región, donde la entrada de drogas y armas alimenta al crimen organizado en las grandes ciudades del país.
La secretaria nacional de Seguridad Pública, Regina Miki, explicó que los agentes de la fuerza fueron seleccionados entre los mejores policías de los estados y recibieron capacitación para trabajar en distintos tipos de operación. El grupo que comenzó a trabajar esta semana permanecerá un año en la zona fronteriza, según el Ministerio de Justicia, responsable por la fuerza nacional.