Por Mario Vázquez Vázquez. Corresponsal
Cancún, 30 Oct (Notimex).- El Día de Muertos se mantiene como una tradición vigente en las zonas turísticas del Caribe, pese a la influencia de costumbres como el Halloween, arraigada entre visitantes y extranjeros que viven en la zona, aunque no debe bajarse la guardia para conservarla, opinaron funcionarios culturales.
Coincidieron en que la tradición del Día de Muertos y de manera particular el ritual del Hanal Pixán, característico de la península de Yucatán, persisten y prevalecen en este enclave turístico de México, donde también confluyen otras costumbres propias de visitantes y de quienes cambiaron su residencia a esta zona.
El director del Instituto de Cultura y las Artes del municipio Isla Mujeres, Rubén Pérez Marín, expuso que, a pesar de festejos como el Halloween, el Día de Muertos prevalece como una tradición muy arraigada, aunque requiere ser preservada, fomentada y difundida por ser una de las prácticas más respetadas y también esperadas del país.
Expresó que la celebración del Día de Muertos es única en el mundo, herencia de “nuestros ancestros”, la cual tiene diferentes nombres en el país pero que une a las familias.
Reconoció que, si bien la penetración del Halloween o Día de Brujas es fuerte en el ánimo de la población, en el caso de Quintana Roo y en general de la península de Yucatán el Hanal Pixan también es fuerte a pesar de que no tiene la difusión masiva o en los medios de comunicación más modernos.
Ante ello, consideró muy importante el esfuerzo que emprenden autoridades estatales y en cada municipio por fortalecer la identidad, preservar, fomentar, promover y difundir el valioso patrimonio histórico, artístico y cultural tangible e intangible que hay en la zona.
“Tenemos en esta fiesta actividades únicas como la ceremonia ritual Hanal Pixán, que incluye la elaboración del tradicional mucbil pollo, que implica todo un proceso artesanal que va desde la elaboración, cocción, enterrado y desenterrado”, destacó.
Por su parte, la directora de la Casa de la Cultura de Cancún, Juana Guadalupe Santín Velázquez, expuso que más allá de ver el Halloween como una competencia en todo caso hay que enfocar los esfuerzos por “fortalecer nuestra identidad por medio de las tradiciones y costumbres”.
En el caso de Cancún, indicó, donde se tiene una importante influencia del festejo de Halloween, lo que se hace es involucrar a la población, sobre todo a los jóvenes, para que sean parte del Hanal Pixán.
Destacó que el municipio promueve talleres para la elaboración del tradicional mucbil pollo, o pib, como esta comida del Día de Muertos es conocida desde Cozumel hasta Ciudad del Carmen, en Campeche.
Además, se fomenta la elaboración de ofrendas de muertos entre los jóvenes y para ello se acercan a las instituciones educativas de nivel medio superior y superior.
En ese sentido, la Universidad del Caribe trabaja desde hace varios años en una serie de concursos de altares de muertos y calaveritas literarias.
Al respecto, el responsable de Proyectos Especiales de la institución, Emilio Reyner Portes Gil, opinó que no se debe bajar la guardia en los esfuerzos de promoción de las costumbres, tradiciones y difusión de la cultura mexicana.
Subrayó que en el caso del Día de Muertos, además de los concursos literarios donde se promueve la creatividad, se convoca a los estudiantes a desarrollar su talento a través de las calaveritas literarias y auditivas.
“Estamos hablando de mantener vigente entre los jóvenes una tradición viva, pero que requiere de reimpulso, y qué mejor que sea a través de los jóvenes”, aseveró.
Por su parte, la directora de la Casa de la Cultura Ixchel de Cozumel, Minerva Mari Hadad, comentó que celebran esta fecha cada año con las tradiciones de la cultura maya y el Hanal Pixán, que tiene sus raíces en las costumbres mayas prehispánicas.
Agregó que lo más importante es que, además de la gente grande, se siga involucrando a jóvenes y niños en este festejo, a quienes se les indica que incluye varios ritos.
Entre ellos la colocación del altar con comida típica de la temporada: atole nuevo, pibes o mucbil pollos, jícamas, mandarinas, naranjas, xec (mezcla hecha con naranja, mandarina, jícama y otras frutas), así como chile molido.
También dulce de papaya, coco y pepita, tamales de xpelón, vaporcitos (tamales), o bien el balché (bebida embriagante que se hace con la corteza de un árbol que se llama así), pan dulce y jícaras de sabroso tan-chucuá, que es atole que se fabrica con masa de maíz, cacao, pimienta y anís.
Añadió que entre otras cosas explican a los jóvenes que ese altar con sus manjares incluidos es adornado con veladoras, flores, ramas de ruda y las fotografías de las personas fallecidas.
“Con esta tradicional celebración del Día de Muertos, lo que se busca fortalecer la identidad, preservar, promover y difundir el patrimonio histórico, artístico y cultural”, agregó la funcionaria.
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