* El trabajo fílmico se disputa el premio a Mejor Documental Mexicano
Por Maricruz González May. Enviada
Morelia, 29 Oct (Notimex).- Una muestra de cómo el acto creativo puede ser un detonante para sanar una pérdida, es lo que ofrece el documental “Sunka Raku. Alegría evanescente”, de Hari Sama, el cual se disputa el premio a Mejor Documental Mexicano en la décimo tercera edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).
En entrevista con notimex, Sama, también director de cintas como “El sueño de Lu” y “Despertar del polvo”, reflexionó en torno a lo importante que es hoy en día que las personas encuentren salidas para su dolor.
“Creo que es importante encontrarle espacio a tu pérdida y ver de qué manera el dolor se puede convertir en un generador de cosas. No ponerle un atributo de malo o bueno, pero sí de qué manera puedo reutilizar eso a mi favor y encontrar un espacio donde pueda relacionarme conmigo mismo mejor”, expresó a propósito del hilo conductor de su documental.
“Sunka Raku. Alegría evanescente” es un documental sobre la construcción minuciosa de unas casas de té japonesas en el Ajusco mexicano como pretexto para descubrir una mente que a primera vista podría parecer obsesiva y excéntrica.
“Yo me vuelvo alumno de Roberto (Behar) por una necesidad personal de encontrar un espacio que me sacará de un momento muy difícil de mi vida, que me brindará espacio. Entonces, voy entendiendo qué onda con estas casas de té, todo lo que implica”, expuso.
El también vocalista de la banda de rock Euridice agregó que eso de entrada lo enloqueció, por lo que le pareció muy bueno hablar de ello, “de por qué alguien tiene la necesidad de meterse a hacer algo así de loco (…) y es que lleva toda una vida buscando la luz a través de este acto creativo”.
Aunque sigue faltando público para el documental, Sama reconoció que en las dos funciones que ha tenido “Sunka Raku. Alegría evanescente” en el FICM, la gente sale contenta.
“Ha sido muy profundo ver cómo la gente recibe esta película. Les pasan cosas importantes y cuando entablamos las preguntas y respuestas, no parecen eso, sino más bien una especie de terapia. Algo muy bonito”, compartió.
Tras mencionar que este filme tiene un sentido de sanación muy profundo, expuso que tanto éste como otros de sus materiales invitan literalmente a la gente a tus intestinos. “Estoy seguro que la poca o mucha gente que las ve sí se lleva algo”, anotó.
Sobre el proceso de producción de “Sunka Raku. Alegría evanescente”, que espera tener un estreno en salas de arte en 2016, Sama refirió que ha sido muy largo, siete años aproximadamente y lo más complejo fue seleccionar qué material grabado se quedaba fuera.
“Los reyes del pueblo que no existe”, de Betzabé García; “Juanicas”, de Karina García Casanova; “Nararachi”, de Susana Bernal”, y “El hombre que vio demasiado. La imagen, el accidente, la obsesión”, son otras de las producciones que al igual que “Sunka Raku. Alegría evanescente”, buscan el título de Mejor Documental Mexicano en el FICM, cuyas actividades se extienden hasta el 1 de noviembre próximo.