Doha, 2 Dic (Notimex).- El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, rechazó hoy las acusaciones de Rusia en relación de que su país compra petróleo al grupo yihadista Estado Islámico (EI) y reiteró su promesa de dimitir si hay pruebas fidedignas al respecto.
Nadie tiene derecho de hacer una calumnia como para sugerir que Turquía compra petróleo al EI, dijo Erdogan a la prensa durante su visita a una universidad de Qatar, inmediatamente después de que Rusia lo acusó y a su familia de beneficiarse del comercio del crudo.
Turquía no ha perdido la vergüenza ni sus valores morales como para comprar petróleo a una organización terrorista, aseveró.
Los que hacen tales afirmaciones calumniosas están obligados a proporcionar evidencias. Si lo hacen yo no permaneceré en la silla presidencial durante un minuto. Pero los que hacen la acusación también debe renunciar si no pueden demostrarlo, retó.
Poco antes, el Ministerio de Defensa de Rusia acusó a Turquía de ser el principal comprador del petróleo del EI, mostrando a través de fotos aéreas y de satélite la existencia de tres rutas de suministro del crudo desde los territorios bajo control de los yihadistas en Siria e Irak.
Respecto al derribo del avión ruso por Turquía el pasado 24 de noviembre, el mandatario turco consideró desproporcionada la reacción de Moscú y aseguró que Ankara no desea agravar la tensión, aunque dijo que tomará contramedidas si Rusia sigue actuando igual.
Tras el derribo del Su-24, calificado por el presidente ruso, Vladimir Putin, como una puñalada por la espalda, Moscú impuso sanciones económicas y comerciales a Turquía, además prohibió los vuelos chárter y ventas de paquetes turísticos.
Las relaciones entre Rusia y Turquía se deterioraron tras el derribo del avión ruso que cumplía una misión en Siria, en el marco de la campaña de ataques aéreos que Moscú realiza desde el pasado 30 de septiembre contra objetivos del Estado Islámico (EI) en ese país.
Un bombardero Su-24 ruso fue derribado el pasado 24 de noviembre por un misil aire-aire lanzado desde un avión turco F-16 cuando la aeronave se encontraba en el espacio aéreo sirio, a cuatro kilómetros de la frontera de Turquía, de acuerdo con Rusia.
Sin embargo, Turquía asegura que el avión violó el espacio aéreo turco, cerca de la frontera siria, y que fue derribado después de ser advertido al menos 10 veces para que cambiara de dirección.