Seúl denuncia nueva prueba nuclear de Corea del Norte

Indicó que la actividad en el sitio de pruebas nucleares subterráneas, Punggye-ri, se ha incrementado de forma significativa, lo cual indica posibles preparativos para otra prueba atómica. “Se ha registrado un brusco movimiento de vehículos y de personas en y alrededor del sitio de pruebas nucleares Punggye-ri”, dijo el vocero Kim Min -seok en una conferencia de prensa en Seúl.

Señaló que un posible ensayo nuclear puede estar vinculado con la visita de dos días del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a Corea del Sur, la cual iniciará el próximo viernes. Ese viernes 25 de abril también se conmemora el aniversario de la fundación del Ejército de Corea del Norte, lo que podría servir de pretexto para efectuar el ensayo nuclear.

Corea del Norte amenazó a finales de marzo pasado con llevar a cabo “un nuevo tipo de ensayo nuclear” tras la condena del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a sus múltiples lanzamientos de misiles de corto y medio alcance.

En los últimos ocho años, Corea del Norte ha realizado tres ensayos nucleares, en 20006, 2009 y 2013, tras los cuales el Consejo de Seguridad aumentó las sanciones contra el país comunista. El Departamento de Estado de Estados Unidos considera que tales pruebas constituyeron una provocación y exhortó a Pyongyang a abstenerse de realizar más acciones amenazantes.

Las fuerzas surcoreanas y estadounidenses están monitorizando de cerca la situación para detectar signos de una nueva prueba, según la agencia surcoreana de noticias Yonhap. China pidió este martes “calma y contención” ante la posibilidad de que Corea del Norte realice una nueva prueba nuclear. “En las actuales circunstancias, instamos a todos a centrarse en el objetivo de conseguir la desnuclearización de la península”, dijo en rueda de prensa en Pekín el vocero de la cancillería china, Qin Gang.

La tensión en la península coreana se ha intensificado en los últimos dos meses a raíz de las maniobras militares conjuntas de Seúl y Washington, calificadas por el líder noorcoreano Kim Jong-un como preparativo “de una guerra nuclear” y de una invasión de su territorio.

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