La renovación del mandato significa que la ONU seguirá trabajando en el país con el fin de coordinar la asistencia internacional, promover los derechos humanos y ofrecer ayuda humanitaria. La decisión sucede unos días antes de las primeras elecciones presidenciales democráticas en Afganistán, así como ante la incertidumbre sobre la presencia militar internacional en ese país al término de 2014, cuando está programado su retiro total, pese al aumento de la violencia.
En su intervención en la sesión del Consejo de Seguridad, Jan Kubic, representante especial de la ONU para Afganistán, resaltó la importancia de la participación ciudadana en las elecciones con el fin de alentar la estabilidad y la reconciliación en el país.
El liderazgo y compromiso siguen siendo críticos para este evento histórico. Al subrayar la necesidad de una estabilidad política, estas elecciones representarán un momento que otorgará al presidente Hamid Karzai un lugar en la historia, dijo. Llamó también a los afganos a no permitir que terroristas y quienes se oponen al progreso del país obstaculicen su capacidad de decidir su futuro.
Agregó que la participación ciudadana es una muestra del rechazo a la fuerza, la violencia y la intimidación, y de la determinación y orgullo del pueblo afgano de elegir a sus líderes. El éxito de las elecciones de abril de 2014 tendrán una significación crítica en reforzar la estabilidad institucional y política de Afganistán, y de inculcar confianza en el futuro, enfatizó Kubic.