En los allanamientos de los agentes de la Fiscalía General de Colombia a la sede de la central de inteligencia, se confirmó que una de las páginas manejadas desde Cuba por las FARC fue uno de los objetivos. Ese intento fue detectado en la isla, desde donde se envió un virus como respuesta. Las fuentes hablan de una especie de guerra electrónica en ese episodio.
La denuncia de la revista Semana sobre el espionaje que hicieron desde esa central a los negociadores del gobierno en La Habana, generó un escándalo político y militar que dejó como consecuencia el relevo de los dos generales responsables de la inteligencia del Ejército.
En La Habana los equipos negociadores del gobierno y de las FARC, buscan una salida política negociada desde noviembre del 2012, al conflicto interno colombiano que ha dejado más de 220 mil muertos.
El Tiempo recordó que desde octubre del año pasado había sospechas de lo que estaba pasando en el lugar. Para ese momento, desde varios sistemas de seguridad se detectó un gusano (virus) con el que un grupo de hackers reclutado por los militares había penetrado los sistemas electrónicos de sus blancos. Para proteger su investigación, la unidad de la Fiscalía que realizó el allanamiento reportó un operativo contra una red que supuestamente pretendía cometer delitos electorales.
La central de inteligencia también interceptó las comunicaciones de dirigentes de izquierda, como el congresista Iván Cepeda y la dirigente del Movimiento de Colombianas y Colombianos por la Paz, Piedad Córdoba.