Aguascalientes, 1 Nov (Notimex).- El Museo Nacional de la Muerte (MUMU), ubicado en esta ciudad, alberga objetos, documentos y obras que hacen una revisión del concepto de la muerte y de su interpretación en México, desde la época prehispánica hasta la contemporánea.
En entrevista con Notimex, el encargado del museo, Antonio Padilla Pedroza, señaló que éste se divide en tres recintos que pertenecen a la Universidad Autónoma del Estado de Aguascalientes (UAEA) y una gran parte de la colección fue donada por el grabador Octavio Bajonero Gil.
Comentó que se trata de los edificios 19 de Junio, C.P. Humberto Martínez León y J. Jesús Gómez Portugal, construcciones colindantes que 10 diez salas de exhibición llamadas Inframundo, Visión Prehispánica, Mundo Novohispano, México Independiente, Época Contemporánea y Galería Exterior.
Asimismo, las salas Polivalente, de Arte Popular Neo-prehispánica, de Arte Popular de Calaveras, de Arte Popular Funerario y Ritual.
Expuso que en el museo se hace un revisión del concepto de la muerte, de cómo se ha ido interpretando a través de la historia en México, cómo se le ha ido dando forma a la idea y de cómo esto genera algunos rituales y ceremonias en torno a este fenómeno inevitable.
Agregó que está documentado a través de fotografías, escritos, de registros que dan fe de como la vida y la muerte se percibe en México de manera cotidiana, por lo que existen diversas formas de representar esta cotidianidad.
Indicó que la construcción 19 de junio es de principios del siglo XX e inicia el recorrido con una cisterna que era parte de este complejo religioso, donde los franciscanos vivían y fue construida entre el siglo XVII y XVIII.
Añadió que éste ocupa la sala inframundo e histórica, donde se ubica el comodato de Mercurio López Casillas; se trata de un acervo documental del siglo XVII hacia finales del siglo XX que contiene novenarios, encomendaciones de tipo religioso, dijo.
También se exhiben algunos panfletos referentes a la época precolombina, volantería que contiene grabados de José Guadalupe Posada y algunas composiciones musicales de tipo fúnebre originales del siglo XIX.
En esta sala además se encuentran grabados de Federico Gamboa, Alberto Beltrán, Francisco Díaz de León, en general de artistas que siguieron la tradición de la imprenta Venegas Arroyo y de Manuel Manilla con el taller de la gráfica popular, manifestó.
Comentó que entre todos suman alrededor de 300 objetos que se exhiben en esta sala.
Mientras que el edificio C.P. Humberto Martínez de León o sala Polivalente, es un lugar de tres pisos y está asignado como recinto de exposiciones temporales, en el que actualmente se encuentra Autorretrato 50 días, del artista local Andrés Vázquez Gloria.
En tanto el edificio del siglo XVII se conoce como J. Jesús Gómez Portugal, alberga tres salas de arte popular mexicano Neo-Prehispánica, de calaveras y funerario y ritual.
En la planta baja se encuentra una sala de arte popular de orden precolombino, que hace alusión a piezas desde ésta época, una sala de arte popular contemporáneo que tiene temas cotidianos, y en la planta alta se encuentra una sala de arte popular contemporáneo de orden religioso, apuntó.
Precisó que aquí se encuentran cerca de 450 piezas en exhibición la mayoría son miniaturas, que van desde los nueve milímetros de tamaño hasta piezas de unos 30 centímetros.
Añadió que éstas en su mayoría están elaboradas en barro y son artesanías provenientes de aproximadamente 12 entidades de la República, principalmente del Estado de México y de Michoacán, también hay una fuerte presencia de Oaxaca, Guerrero y Puebla.
Abundó que en menor medida tienen presencia estados como Guanajuato, Jalisco, Nayarit, prácticamente estas piezas de arte popular forman la colección del Museo Nacional de la Muerte según la donación del maestro Bajonero Gil, se trata de aproximadamente unas 1600 piezas.
Entre las obras que destacan de esta muestra, subrayó, son piezas antiguas que datan de 1800 como la calavera de cristal de origen mexica, otra se ubica en la sala novohispana y se trata de un cristo de pasta de caña que se supone es del siglo XVI de Michoacán.
Asimismo, una Virgen de la Buena Muerte del siglo XVIII, es pieza única hasta el momento en la región; sobre todo la virgen en su momento fue considerada por un especialista en historia colonial como única en el país.
A su vez, la jefa de difusión de la UAEA, Marcela López Arellano, indicó que este museo abrió sus puertas en 2007 y en un principio se abrió con la donación de cuadros y objetos del grabador mexicano Octavio Bajonero, quien en sus viajes por la República recolectó las piezas en torno al tema de la muerte.
Dijo que en 2014 la universidad decidió hacer una ampliación del museo y se le añadieron varias salas, por ejemplo la Inframundo, que contó con la colaboración de historiadores, diseñadores, arquitectos, antropólogas y un curador profesional.
Detalló que esta es una sala muy atractiva porque se representan allí varios enterramientos de la zona central de México y del centro Occidente y se edificó en lo que antes era una cisterna.
La gente tiene que bajar a un lugar húmedo que invita a pensar que realmente estás entrando a una zona funeraria, mencionó.
Abundó: En la sala de México Independiente tenemos fotografías de los panteones y muertos, algunas que nos permitió presentar ahí el Archivo Histórico del estado de Aguascalientes con el ritual de la muerte, en donde las personas pintaban a sus niños que habían fallecido para guardar su memoria.
En este sentido, refirió que el público visitante es muy diverso ya que acuden niños desde prescolar hasta de nivel superior, de igual forma asisten personas de distintos estados y de varios países como Japón y Alemania, que se muestran sorprendidos de los conceptos de la muerte en el México.
López Arellano informó que el museo llevará a cabo el Festival Conmemorando a Nuestros Muertos, el cual contempla actividades culturales que se extenderán hasta el lunes 2 de noviembre, día en que el recinto cierra sus puertas al público, pero por la ocasión permanecerá abierto.
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