Uno de los últimos anuncios del presidente Andrés Manuel López Obrador es que las Islas Marías dejarán de ser una prisión para convertirse en un centro de cultura y preservación del medio ambiente.
Ubicado en el Océano Pacífico, frente a las costas de Nayarit, este sitio ha funcionado como centro penitenciario desde 1905, decretado así por Porfirio Díaz.
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Además de los reos, las Islas Marías están habitadas por empleados de diferentes secretarías de gobierno, como la de Educación Pública, la de Medio Ambiente, de Comunicaciones y Transportes, la de Marina Armada de México así como Correos de México.
Esta mañana el mandatario de la República informó que la decisión ha sido tomada debido a las violaciones de derechos humanos y arbitrariedades contra los presos que han ocurrido ahí.
Con la firma de este decreto, AMLO afirmó que este tipo de encarcelamiento terminará.
“Esos modelos de castigo deben de ir desapareciendo”.
De igual forma, señaló que actualmente hay 600 reos de baja peligrosidad cumpliendo su condena en las Islas Marías; de ellos, 200 serán liberados por haber cumplido ya con su tiempo de castigo. El resto de los reos serán reubicados en cárceles cercanas a sus hogares.
Esto es lo que ocurrirá ahora con las Islas Marías
En cuanto a los trabajadores de la isla también serán reubicados también, para entonces convertirla en un centro para las artes y de preservación de la naturaleza.
A su vez, Josefa González Blanco, secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, informó que se realizarán campamentos para brindar información sobre la conservación del medio ambiente.
La infraestructura del sitio se adaptará para convertirse en el Centro de Educación Ambiental y capacitación de niños y jóvenes ‘Muros de Agua’ José Revueltas. Ahí brindarán actividades como talleres de artesanías, encuentros para el rescate de sabiduría tradicional, capacitación en técnicas de supervivencia y monitoreo de flora y fauna.
Francisco Garduño, director de Centros Penitenciarios Federales, detalló que habrá traslados de internos de prisiones estatales a Ceferesos.
“De los 41 mil espacios disponibles de cárceles federales sólo están ocupados 19 mil, mientras los estatales están saturados”, destacó.