A raíz de las crecientes tensiones entre Caracas y Washington, la Asamblea Nacional aprobó en primera discusión una ley llamada “ley habilitante antiimperialista”, que le da poderes especiales al presidente Nicolás Maduro para legislar en diferentes ámbitos y garantizar la defensa del país.
Un segundo debate se llevará a cabo para su aprobación final, según informó la agencia estatal de noticias.
La legislación especial, que es la segunda que recibe Maduro en casi dos años de gobierno, tendrá una duración de seis meses y se centrará en la protección contra la injerencia de otros estados, acciones bélicas y cualquier otra actividad que pretenda violentar la paz y el funcionamiento de las instituciones.
El mandatario acudió la víspera a la Asamblea Nacional para pedir poderes especiales para enfrentar lo que consideró como “la amenaza del gobierno de los Estados Unidos“, y preparar al país en el ámbito económico, financiero y comercial para “cualquier variante de bloqueo”.
La solicitud de Maduro se dio un día después que Estados Unidos decidió congelar los bienes de siete funcionarios venezolanos en territorio estadounidense y declarar al país sudamericano una amenaza extraordinaria para la seguridad nacional.
Las tensiones diplomáticas ocurren en medio de una compleja crisis económica que enfrenta Venezuela por una galopante inflación, que cerró el año pasado en 68,5%; severos problemas de abastecimiento, y una recesión.
Algunos opositores rechazaron las acciones del mandatario alegando que lo que busca es desviar la atención de la crisis económica y cohesionar a sus seguidores cara a las elecciones parlamentarias previstas para este año.