En la sesión extraordinaria del Parlamento español, con motivo de la comparecencia sobre el llamado “caso Bárcenas“, afirmó que no se considera culpable en las acusaciones que se le hacen de participar en manejos irregulares.
El pasado día 15, el extesorero del PP, Luis Bárcenas (preso desde inicios de mes), reconoció ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz la existencia de una contabilidad secreta en el PP (del que Mariano Rajoy es presidente) con donaciones y pagos de sobresueldos ilegales.
“Me piden que dimita y responderé de forma clara y directa: No, no voy a renunciar de las responsabilidades que por amplia mayoría me encomendaron en elecciones legislativas los españoles y la fuerza de sus argumentos ni siquiera hace que considere esa posibilidad”, dijo. “No voy a dimitir ni convocar elecciones legislativas, porque eso es lo contrario a lo que necesita en estos momentos este país”, manifestó Rajoy a la oposición.
“No me voy a declarar culpable porque no lo soy. No tengo constancia de que mi partido se haya financiado ilegalmente. Siempre he cumplido obligaciones con Hacienda pública, ni hay constancia de haber hecho algo contra le ética”, expresó.
Cuestionó que España vive “una situación en la que quien acusa, sea quien sea, sean cuales sean sus motivaciones, se le cree; lo que dice el que acusa no es discutible, parece que se posee presunción de veracidad, y al responsable político se le aplica la presunción de culpabilidad”.
“¿Cómo alguien puede demostrar que las anotaciones en un papel son ciertas, cómo demostrar que lo verosímil no es verdadero?”, se preguntó respecto de los documentos que Bárcenas entregó al juez Ruz sobre la presunta contabilidad secreta en el PP.
Enfatizó que reconoce su error de haber creído a Bárcenas inicialmente y haberle dejado de creer cuando se descubrieron sus cuentas en Suiza con dinero no declarado a Hacienda, y que habló de ello en unos mensajes de teléfono con su extesorero.
Como réplica de eso, el secretario general del opositor Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Alfredo Pérez Rubalcaba, le pidió que dimita porque los mensajes de texto que se intercambió con Bárcenas serían pruebas de que lo encubrió.
Expuso que a Mariano Rajoy no le conviene que se revele la “contabilidad B” del PP porque allí están los sobresueldos que habría cobrado el mandatario. “Los socialistas no vamos a consentir que este caso se metabolice, porque es asunto de higiene democrática: un partido gobernante que se ha financiado ilegalmente por más de 20 años”, aseveró.
“Tiene que pasar algo porque de lo contrario nuestra vida política se estaría `berlusconiando´, está usted haciendo daño al país. Piense en eso, tiene compañeros en su grupo que se pueden ocupar” (de la Presidencia), refirió Pérez Rubalcaba. “Váyase si tiene sentido de Estado, porque después de esta crisis política no va a poder hablar en nuestro país”, reiteró.