El jefe de misión de la observación de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Gustavo Fernández, manifestó su beneplácito por la tranquilidad de los comicios y la voluntad del pueblo, así como la agilidad de transmisión de los datos del Tribunal Supremo Electoral (TSE) para que la nación conozca los resultados.
Este es un momento en que se pone a prueba la institucionalidad del país. Es un acto de sensatez, comentó Fernández en conferencia de prensa.
La derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), se niega a reconocer los resultados preliminares que son irreversibles, y que favorecen de manera leve al oficialista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
El FMLN, aventaja con más de seis mil votos al partido tricolor y el escrutinio final no modificará los números, señalaron los expertos.
En tanto, el presidente del Consejo de Expertos Electorales de América Latina (CEELA), Nicanor Moscoso, aprobó el trabajo y organización del TSE y calificó como sabia su decisión de no anunciar el domingo por la noche a ningún ganador.
No hemos observado ni cercanías a una posibilidad de fraude. Ni siquiera se debería hacer esa pregunta, explicó Moscoso, de nacionalidad ecuatoriana.
El gobierno de los Estados Unidos llamó también al pueblo salvadoreño a la calma y a esperar el resultado final del TSE.
El canciller de El Salvador, Jaime Miranda, se reunió este lunes con las misiones de los observadores internacionales, quienes le manifestaron su felicitación por la transparencia de las elecciones.
Los observadores destacaron la legitimidad y transparencia que han caracterizado todo el proceso electoral llevado a cabo en El Salvador, indicó un comunicado emitido por la legación local.
El grupo de observadores coincidió que los resultados de los comicios se dan dentro de un marco de legitimidad, y descartan de esta forma cualquier señalamiento de fraude electoral, agregó la nota oficial.
Según la cancillería, los observadores resaltaron además la profunda vocación cívica del pueblo salvadoreño que asistió masivamente el domingo a las urnas para elegir a su próximo presidente y vicepresidente de la República.