Martinelli acusa a exadministrador de crisis en Canal de Panamá

Canal de Panamá

“A mi me gustaría esperar un poquitito más para poder tener una opinión más calificada; sin embargo él es muy responsable de todo lo que esta sucediendo”, dijo Ricardo Martinelli durante una entrevista con el canal de televisión NEX, del cual es accionista.

De acuerdo con Ricardo Martinelli, Alemán Zubieta, quien administró el Canal de 1996 a 2012 “tiene mucho que decir en esto; él sabe lo que está pasando. Hay muchas personas que lo acusan a él de ser el responsable de esta debacle”.

“Todo mundo aquí conocía el estado de la empresa”, dijo Ricardo Martinelli en referencia al Grupo Unidos por el Canal de Panamá (GUPC) integrado por la española Sacyr, la italiana Impregilo, la belga Jan De Nul y la panameña CUSA.

El consorcio, ganador en 2009 de un contrato por tres mil 221 millones de dólares para construir el tercer juego de esclusas de la vía, el principal componente de la ampliación, suspendió los trabajos el 5 de febrero en medio de una disputa económica.

La ACP y el GUPC fracasaron la semana pasada en su intento de llegar a acuerdos para dar liquidez al grupo mientras se resuelve en las instancias correspondientes un reclamo por sobre-costos de mil 600 millones de dólares.

El mandatario aseveró que en estos momentos la crisis en el Canal es el tema de su mayor preocupación, aunque manifestó su confianza en que ambas partes lleguen a un acuerdo para reanudar las obras. “Apoyo a la ACP mil por ciento, mil millones por ciento, todos tenemos que cerrar filas con lo que decida la ACP”, indicó Martinelli.

Aunque las obras están paralizadas desde hace seis días, las partes mantienen conversaciones con propuestas y contrapropuestas el jueves. “Consideramos que hay una oportunidad y vamos a darles esa última oportunidad”, de llegar a acuerdos, manifestó a periodistas el administrador de la ACP, Jorge Quijano.

Las obras de ampliación para añadir un carril adicional a los dos existentes iniciaron en 2007 con miras a finalizar el 21 de octubre de 2014, con un retraso –antes de la crisis- de unos nueve meses.

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