Leyenda viva del jazz, Leandro “Gato” Barbieri celebra 83 años de vida

México, 27 Nov (Notimex).- Considerado uno de los más grandes exponentes del jazz latino con trascendencia internacional que se mantiene en activo, el saxofonista argentino Leandro “Gato” Barbieri, celebra este 28 de noviembre, 83 años de vida, con el Premio a la Excelencia Musical concedido en la reciente entrega de los Latin Grammy Awards.

Con un estilo caracterizado por el empleo de un tono desgarrado, notas largas y un volumen elevado, Barbieri alcanzó la fama mundial con su participación como autor e intérprete de la música del largometraje “El último tango en París” (1972).

Leandro “Gato” Barbieri nació el 28 de noviembre de 1932, en Rosario, Argentina. Hijo de un carpintero, descubre el saxo tenor gracias a un tío saxofonista y el jazz escuchando al compositor estadounidense Charlie Parker (1920-1955).

De acuerdo al sitio web “lanacion.com.ar”, Barbieri comenzó su formación musical a lado de su hermano Rubén, en la escuela “Infancia Desvalida” de su ciudad natal, hasta que se mudó a Buenos Aires en 1947, donde comenzó a tomar clases con el saxofonista argentino Ruggero Lavecchia, y tiempo después, cuando se pasó al saxo alto, estudió con el francés Alberto Hervier.

Durante su juventud, formó parte de diversas agrupaciones, entre ellas, Casablanca Jazz y King Serenaders; así como de las orquestas de Panchito Cao, Tony Cefalí, Pocho Gatti (1930-2000) y la estable de Canal 13.

Pero el éxito de “Gato” Barbieri llegó a sus 21 años, en 1953, cuando ingresó a la orquesta del director argentino Lalo Schifrin (1932), agrupación en la que se inclinó definitivamente por el saxofón tenor y con la que actuó una noche en el teatro “El círculo de Rosario”, según la página de Internet “musicaclasicaymusicos.com”.

Ya como saxo tenor, Barbieri comenzó a dirigir sus propios grupos, pero al sentir la necesidad de un cambio, decidió viajar unos meses a Brasil junto con su esposa de origen italiano, Michele, con quien después partió a Europa.

En 1962, ya instalado en Roma, trabajó con el guitarrista Jim Hall (1930-2013) y el trompetista Ted Curson (1935-2012), según información publicada en el portal “saxoargentina.com.ar”.

Fue en París, donde tuvo un encuentro trascendental con el cornetista de free jazz y compositor estadounidense Don Cherry (1936-1995), con quien comenzó a hacerse un nombre en el medio y grabó a su lado dos discos para el sello discográfico de jazz, Blue Note: “Complete Communion” (1965) y “Simphony For Improvisers”(1966).

“Aprendí a escuchar, estaba atento a lo que dice el director. Era muy difícil porque en 45 tocábamos 15 temas; estábamos en un tiempo lento y se iba a un tiempo rápido”, compartió en una entrevista para un diario argentino.

En 1967, por primera vez “Gato” Barbieri grabó bajo su nombre los discos “In Search Of The Mistery” y “Obsession”. Al mismo tiempo, colaboró con la saxofonista estadounidense Carla Bley (1936) y con el contrabajista de jazz Charlie Haden (1937-2014) en la “Liberation Orchestra”.

A principios de los 70 el ya exitoso saxofonista experimentó un cambio e incorporó a su música melodías, instrumentos, armonías, texturas y ritmos latinoamericanos en una banda que incluía al percusionista brasileño Nana Vasconcelos (1944), en berimbao; al músico argentino Domingo Cura (1929), en percusión, y a Adalberto Cevasco (1946), en bajo.

“Toqué de todo: tangos, boleros, chacareras, bailecitos, fue increíble”, recordó en aquella entrevista.

Al mismo tiempo se interesó por el cine europeo de la época y participó como intérprete o compositor en algunas bandas sonoras de películas. Como consecuencia de ello, el director italiano Bernardo Bertolucci le propuso hacer la banda sonora de una de sus películas: “El último tango en Paris” (1972).

A partir de ese momento, “Gato” Barbieri se convirtió en uno de los músicos de jazz más solicitados en todo el mundo.

“Yo hacía vida de gitano, iba de aquí para allá. Estados Unidos, Europa, Argentina, a veces Japón. Amaba lo que hacía pero era un gran esfuerzo físico. Necesitaba consolidarme económicamente, hasta que apareció la posibilidad con ‘Último tango en París’, de Bertolucci donde grabé varios tangos”, compartió BArbieri “larazon.com.ar”, el pasado 20 de noviembre.

“No me salía lo que me pedían. Estaba como atascado, no sé. Se ve que vislumbraba algo grande. Demoré más de la cuenta, como un mes y medio me llevó componerla. Estaba nervioso, tenso, pero logré cumplir al dedillo lo que Bernardo me indicaba”, aseguró.

La siguiente década fue de búsqueda, ya que quería desarrollar un sonido sudamericano intenso, aunque ahora influenciado por el rock, como resultado en esa época se puede mencionar su disco “Para los amigos” (1984).

Luego de lanzar “The Third World Revisited” (1988), aquejado de serios problemas al corazón y afectado por la muerte de su mujer, Barbieri estuvo inactivo a lo largo de toda la década de 1990, pero regresó en 1997 para tocar en el Playboy Jazz Festival de Los Ángeles, y a partir de entonces grabó varios discos.

A inicios del nuevo milenio, junto a los músicos cubanos Paquito D´Rivera (1948) y Bebo Valdés (1918-2013), así como al pianista afrocubano Chucho Valdés (1941), “Gato” protagonizó el filme musical del director español Fernando Trueba “Calle 54” (2000), un tributo al latín jazz.

Como reconocimiento a su trayectoria, recibió el Premio a la Excelencia Musical el pasado 19 de noviembre, durante la décimo sexta entrega de los Grammy Latinos en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas.

Actualmente, a sus 83 años de edad y algunos problemas de visión, “Gato” Barbieri, un músico con enorme influencia y seguidores en el mundo del jazz, aún está en activo, y el club de jazz “BlueNote”, de Nueva York, donde tiene prevista su próxima presentación en enero próximo.

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