BOGOTA, Colombia (AP) La Fiscalía General anunció el miércoles que citó a un general retirado como parte de las investigaciones del asesinato hace 16 años del periodista y humorista Jaime Garzón.
De acuerdo con el vicefiscal Jorge Perdomo, un fiscal de la Unidad de Derechos Humanos citó a diligencia de versión libre al general en retiro del Ejército Rito Alejo Del Río toda vez que para la época de los hechos era el superior jerárquico del coronel Jorge Eliécer Plazas, actualmente detenido por el caso Garzón y quien laboraba en las unidades de inteligencia de la XIII Brigada en Bogotá.
El fiscal a cargo de la indagación, adicionalmente, pidió a la Fiscalía Delegada ante la Corte Suprema que establezca una presunta desviación de la investigación por el crimen de Garzón por parte del general en retiro de la Policía Mauricio Santoyo.
Tanto Del Río como Santoyo se encuentran actualmente presos por hechos diferentes a los del caso Garzón, quien fue asesinado en las calles bogotanas en agosto de 1999.
El primero fue condenado a 25 años de cárcel por el asesinato en 1997 del líder afro Marino López cuando fungía como comandante de una brigada en la región de Urabá, noroeste colombiano. El segundo, en tanto, está preso en Estados Unidos donde fue condenado a 13 años de prisión por vínculos con paramilitares colombianos.
Dentro de las decisiones de la jornada, la Fiscalía también anunció que pidió a la Fiscalía Delegada ante la Corte Suprema que investigue a 10 funcionarios de la extinta policía secreta (Departamento Administrativo de Seguridad, DAS) porque al parecer hicieron parte de las maniobras para desviar el proceso por el asesinato del humorista.
El ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010) encabezó un homenaje a Del Río en 1999 cuando fue sacado del Ejército por lazos con paramilitares. Santoyo, por su parte, fue uno de los jefes de seguridad que tuvo Uribe en la Presidencia.
El ex gobernante, hoy senador, se ha mostrado ajeno a cualquier presunta ilegalidad perpetrada por Del Río y Santoyo.
Un ex subdirector del DAS, José Miguel Narváez, se encuentra preso y en etapa de juicio por el asesinato de Garzón. Narváez ha dicho que es inocente, pese a que testigos lo señalan de haber instigado para el crimen al fallecido jefe paramilitar Carlos Castaño.
Dieciséis años después del homicidio de Garzón, sólo ha habido un condenado, Carlos Castaño, quien en 2004 fue asesinado por sus propios hombres.
La Fiscalía tiene establecido que Garzón fue asesinado tras una componenda entre paramilitares y militares corruptos.
Los personajes del humorista y periodista incluían a un anciano derechista y a un portero de un edificio que Garzón llamaba Colombia, a través de quienes describía los problemas y complejidades del país. Otro personaje, un humilde lustrabotas, entrevistaba a los más famosos personajes del mundo de la política, la farándula, la Iglesia y el deporte, medio en chiste, medio en serio, haciendo las más punzantes críticas.
El funeral de Garzón en la céntrica Plaza de Bolívar de Bogotá fue uno de los actos masivos y espontáneos más grandes que viviera la ciudad en aquellos años.