Inmigrantes mexicanos se preparan para reunirse con el Papa en NY

Por Maurizio Guerrero. Corresponsal

Nueva York, 14 Sep (Notimex).- Lorenza Sánchez, quien emigró en el 2000 de su natal Xalpatlahuac, en el estado de Guerrero, para huir de la pobreza que por generaciones apresó a su familia, es una de las docenas de inmigrantes mexicanos que se reunirán con el Papa en Nueva York.

Sánchez, quien mantiene a sus cuatro hijos con eventuales trabajos como empleada doméstica, cuidadora de niños, vendiendo comida y recolectando latas y envases plásticos en calles de Nueva York, espera la fecha de su reunión con Francisco con mucha alegría y con mucha más esperanza.

Como numerosos mexicanos que conforman el grupo de 150 inmigrantes que el 25 de septiembre conocerán a Francisco durante su visita a una escuela primaria de Harlem del Este, Sánchez espera que la visita papal dote al debate sobre los migrantes en Estados Unidos de un cariz positivo.

“Dios nunca puso fronteras, nunca dijo que aquí no se debe dejar pasar a tales personas. Pero en este país no nos quieren, nos quieren sacar y yo creo que Dios no está de acuerdo. Por eso estoy segura de que el Papá abogará por nosotros, por los mexicanos y por todos los migrantes”, dijo Sánchez.

Para Rita Alonso Gordillo, que emigró a Estados Unidos hace 28 años del estado de Puebla, resulta de esencial importancia que el Papa subraye tanto en el Congreso como en su reunión en la ONU, programada para horas antes de su visita a Harlem del Este, la humanidad de los inmigrantes.

“Me gustaría que el Papa diera un mensaje a toda esa gente del Congreso y de la ONU, a todos los que no tienen conocimiento sobre quiénes somos las personas que migramos, de que lo más importante no es que nos den un papel sino que nos traten con dignidad y respeto”, afirmó.

Sánchez y Alonso, como el resto de los inmigrantes que conocerán a Francisco en Nueva York, pertenecen a grupos de Caridades Católicas, de la Arquidiócesis local. Según voceros de este organismo, los mexicanos son el grupo más numeroso de migrantes que se reunirá con Francisco.

La reunión del Papa Francisco con inmigrantes es ya de por sí un espaldarazo simbólico a este grupo social en Estados Unidos y, dado que sucede en Harlem del Este, un enclave de la comunidad mexicana en Nueva York, a los latinos en general.

Guadalupe García, que emigró del estado de México a Nueva York en 1990, destacó que tiene la certeza de que la visita de Francisco “ayudará a cambiar el pensamiento de la gente” en Estados Unidos respecto a los inmigrantes, lo que eventualmente producirá transformaciones en este país.

Para Marta Pastor, originaria de estado de Morelos, la visita de Francisco a los inmigrantes representa un anhelado respiro que podría revitalizar el debate migratorio en Estados Unidos, pospuesto desde hace más de dos años.

“Sé que si el Papa llega a ver al presidente de Estados Unidos nosotros, los migrantes, no faltaríamos en la conversación. Eso nos ayudaría bastante. Yo, como migrante y como mexicana, me siento muy satisfecha de que él piense en nosotros”, aseguró Pastor.

Francisco verá a los migrantes durante su visita a la escuela primaria Nuestra Señora de los Ángeles. Tal encuentro sucederá luego de su visita a la llamada Zona Cero, donde ocurrieron los ataques terroristas de 2001 y antes de su misa en el Madison Square Garden.

Tales reuniones ocurrirán en el marco de su visita a Nueva York, del 24 al 26 de septiembre, y de su más extensa gira por Estados Unidos, que también incluirá Washington DC y Filadelfia.

Joaquín Castro, que emigró hace cinco años del estado de México, lucha diariamente como jornalero por conseguir trabajo en las esquinas de Yonkers, un suburbio de clase trabajadora de la ciudad de Nueva York. Prácticamente todo el dinero que reune lo envía a su familia, que sigue en México.

“Me gustaría que el Papa le pidiera a los republicanos que nos den permiso para trabajar, porque no somos malas personas, aunque ellos nos miran como algo extraño. Todos tenemos familias y lo que único que pedimos es una oportunidad para trabajar”, precisó.

Castro resaltó su emoción de recibir al Papa, al que dará la bienvenida “con los brazos abiertos, con un gran orgullo y con un gran honor”.

“Le voy a agradecer que nos haya dado su respeto y la oportunidad de mirarlo de frente”, añadió.

También podría gustarte