En declaraciones a la estatal Agencia Brasil, la mandataria comparó los gastos realizados para el Mundial con los preparativos que realiza una familia para recibir invitados en su hogar.
Las obras, rigurosamente hablando, son para la Copa, pero ellas no son solamente para la Copa, ellas son para el pueblo de este país. Cuando la gente va a dar una fiesta en casa, hace una mejoría en la casa, indicó Rousseff en un acto en Porto Alegre.
La jefa de Estado continuó diciendo que cuando va a tener un casamiento, uno puede realizar incluso una ampliación a la casa, pero todos los beneficios quedarán para los que viven en la casa, y eso es lo que sucede con nosotros.
Rousseff mencionó las obras en los aeropuertos internacionales de Porto Alegre y de Brasilia como ejemplos de intervenciones motivadas por la realización de la Copa del Mundo, que comienza en junio próximo en Brasil, pero que tendrán impactos posteriores.
No tienen que ver sólo con la Copa, sino también con nuestra situación concreta. La tasa de crecimiento de personas que viajan en avión es bastante significativa, aseveró.
Comentó, en ese sentido, que para que tengan una idea, hoy, en Brasil, 100 millones de pasajeros utilizan al año ese sistema de transporte.