Aunque se siente complacida con la labor que realiza, admite que las largas jornadas laborales y desplazamientos a otros países, pueden afectar la estabilidad de un hogar y llevar incluso a que la familia se vaya desgranando.
Los horarios exigentes y la actividad social vinculada con la representación diplomática requieren de la colaboración y ayuda de todos los miembros de la familia, aseguró Muñoz en entrevista con Notimex.
Aunque admitió que carece de la experiencia de haber sido madre, la diplomática, nacida en Quito, dijo tener la certeza de que para cualquier mujer que ejerza un cargo como el suyo es posible compaginar las dos labores, con el apoyo del núcleo familiar.
Todo el mundo debe colaborar. No se debe dejar la carga a la mujer, afirmó la funcionaria ecuatoriana, para quien a veces el hombre se convierte en príncipe consorte, dependiendo de la actividad que realice en el país donde residan.
Muñoz, con 23 años de servicio en la carrera diplomática, sostuvo que incluso en algunos casos, los roles se invierten para la pareja, ante la imposibilidad de ejercer la profesión en el país en donde su compañera está en misión.
En el tema de los hijos, Muñoz, quien desempeña una importante labor al lado del embajador de Ecuador en Colombia, Raúl Vallejo, dijo estar convencida de que más que cantidad, debe haber calidad en el tiempo que se comparte con ellos.
La diplomática admitió que el traslado de un país a otro, por cuenta del cargo que ejerza la madre, puede afectar a los hijos de algún modo en el aspecto emocional por el cambio en el entorno, incluidos sus amigos y actividad escolar.
La también abogada y especialista en temas ambientales e internacionales consideró, no obstante, que cualquier circunstancia se puede superar, si existe el apoyo y la colaboración de todos los miembros del clan familiar.
Para Muñoz, es claro que cada vez más se reconoce a la mujer como profesional y que en su país, por ejemplo, ya se han dado avances significativos en la igualdad de géneros, bajo el gobierno del presidente Rafael Correa.
De acuerdo con estadísticas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en Ecuador, el 29 por ciento de las mujeres es jefa de hogar y la mayoría de ellas constituye la única fuente de ingreso familiar.
Según cifras publicadas por medios ecuatorianos, en Ecuador hay tres millones 645 mil madres, el 43 por ciento de las cuales trabaja fuera de casa y el 45 por ciento en labores domésticas.