Gabriel García Márquez, enterado de la presencia de decenas de medios de comunicación afuera del nosocomio, mandó a decirles con Quirós: Están ustedes locos, qué están haciendo tanto tiempo aquí afuera. ¡Ya váyanse a trabajar!.
El entrevistado dijo que el autor de Cien años de soledad, novela emblemática de la literatura en español del siglo XX, se encuentra de buen humor y que esta mañana desayunó perfectamente bien, hace unos minutos terminó de comer, apuntó.
Por la mañana me pidió los periódicos y los ha estado leyendo, porque le gusta estar enterado de lo que sucede en México, Colombia y el mundo, tal y como lo ha hecho prácticamente toda su vida, añadió Quirós.
Expuso, además, que Gabo está contento y sorprendido por las muestras de simpatía y afecto que la prensa nacional e internacional ha mostrado desde su internamiento en ese hospital de alta especialidad. Situación que ha alimentado su espíritu y ayudado a sanar su cuerpo, subrayó.
Más tranquilo que ayer y que hoy en la mañana, el asistente personal del laureado escritor mencionó que su jefe se recupera satisfactoriamente y que los antibióticos están haciendo bien su trabajo. En este momento está por terminar el tratamiento médico y a partir de eso podría ser dado de alta, acotó.
Finalmente, Quirós, quien sea erigido como uno de los voceros de Gabriel García Márquez para esta ocasión en particular, declaró que el autor latinoamericano ya desea volver a su casa. Él ya se quiere ir; está con un pie fuera del hospital y, si todo evoluciona bien, se podría ir mañana mismo, indicó.