Solo una cerveza más, me siento bien, estoy comiendo mientras las tomo o la clásica, solo tengo un poco de sueño, son algunas de las excusas más frecuentes cuando tomamos bebidas alcohólicas y debemos conducir.
Primero debemos recordar que no todos los cuerpos tiene la misma resistencia a la cerveza o alcohol en general. Luego tenemos que tomar en cuenta que en estos exámenes influyen factores como la corpulencia, altura, masa muscular, entre otros.
Una buena alimentación también ayuda a mejorar los resultados del alcoholímetro, pero no necesariamente en el momento. Una persona que lleve una dieta balanceada tendrá una mejor asimilación de los efectos estupefacientes de este tipo de bebidas. Se recomiendan pastas, carnes, grasas y granos.
En conclusión se pueden tomar de 1 a 3 cervezas. Ya que esta bebida no es la bebida con mayor índice de alcohol en la sangre. A pesar de esto debemos tener presente que esto dependerá de cada persona.
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