Consejos para ahorrar energía en el hogar

Con una subida en marzo del IVA de la luz al 21%, ahorrar energía en el hogar se ha vuelto aún más importante. Conocer el consumo de los electrodomésticos, priorizar su eficiencia energética al adquirirlos y seleccionar la tarifa de luz adecuada son los tres métodos más seguros para pagar menos en las facturas.

 ¿Sabes cuánto consumen tus electrodomésticos?

Se estima que el consumo medio de un horno eléctrico es de 229 kWh. La cifra exacta viene determinada por su capacidad, etiqueta de eficiencia energética, tiempo de uso y temperatura de funcionamiento.

Comparado con el horno, el consumo de un microondas es menor. Según el Instituto de Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), este electrodoméstico puede ahorrar hasta un 65% de la electricidad en comparación a los hornos. Por esta razón, además del ahorro de tiempo en distintas tareas cotidianas en la cocina, el microondas es ampliamente utilizado por las familias españolas.

Para comprender mejor lo que pagamos por nuestra demanda energética y los factores que influyen en el coste de la energía, así como los componentes de nuestra factura de luz, es importante tener en cuenta estos aspectos.

En la cocina, otro de los electrodomésticos más utilizados es la nevera. De hecho, el consumo del frigorífico supone el 14% del gasto mensual en nuestras facturas de la luz. Este dato deja clara la importancia de realizar una buena investigación antes de comprar un electrodoméstico. En ella, uno de los puntos de interés principales está en la etiqueta de eficiencia energética.

El cambio en las etiquetas de eficiencia energética

A partir del año 2021, el etiquetado energético dejó de contemplar los pluses (A+, A++, A+++) para establecer una única categoría: la A. Los electrodomésticos con una etiqueta de eficiencia energética A consumen un 30% menos de energía que la media.

La etiqueta de eficiencia energética A en nuestros electrodomésticos puede resultar un 14% más cara, pero su eficiencia permite amortizar el precio en poco tiempo y, además, generar un mayor ahorro a largo plazo.

Es importante considerar bien este aspecto del frigorífico y el congelador, ya que se trata de electrodomésticos que se mantienen encendido todos los días, sin descanso. Por eso, son los que más notamos en la factura de la luz.

Esta práctica debemos aplicarla a todos los aparatos electrónicos que usamos en el hogar para lograr el máximo ahorro energético. Por eso es aconsejable tenerla en mente cuando llegue la hora de renovarlos.

Elegir adecuadamente la tarifa de luz

Además de conocer el consumo de los electrodomésticos y la relación de su etiquetado con el precio de las facturas, es imprescindible detenerse a estudiar cómo influye la tarifa energética contratada en el hogar.

El primer punto es conocer los tipos de tarifas eléctricas que existen para elegir la que mejor se adapte a las necesidades energéticas del hogar. Una vez que tengamos claro cuál es el tipo de tarifa de luz que queremos, lo siguiente es comparar.

Visitar la página web de cada proveedor por separado requiere una gran cantidad de tiempo, además de molestias, que podemos eliminar directamente usando una herramienta de comparación de tarifas de luz.

Estos recursos digitales permiten visualizar de manera rápida cuáles son las mejores propuestas para el tipo de tarifa concreta que estamos buscando. Además, ofrecen información útil para todos los consumidores como consejos de ahorro o guías prácticas.

También podría gustarte