Ecatepec, Méx., 20 Sep (Notimex).- El general José María Morelos y Pavón pasó sus últimos momentos de vida en una morada temporal de virreyes, ubicada en Ecatepec, que hoy es un museo y Centro Cultural Comunitario donde se exponen objetos de este héroe independentista.
En la explanada exterior del recinto denominado Casa de Morelos, construido en 1747, se encuentra un monumento en honor del Siervo de la Nación, elaborado por el arquitecto Ramón López de Lara e inaugurado el 22 de diciembre de 1912.
Justo detrás de esta estatua erigida en honor del caudillo se encuentra el sitio exacto donde fue fusilado, lo que señala una placa en el piso que cita lo siguiente: En este lugar fue fusilado el generalísimo D. José Ma. Morelos y Pavón El 22 de Diciembre de 1815.
El museo cuenta con ocho salas, cinco para exposiciones temporales y tres para muestras permanentes que reciben los nombres de Salas Celda Morelos, Vida y Obra de Morelos y Capilla Abierta, en las que se puede encontrar una semblanza biográfica de este personaje.
En el recinto se expone una banda del caudillo, la copia del documento Sentimientos de la Nación, texto que determinó los principios de la América libre e independiente de España, así como una máscara mortuoria de Morelos elaborada con yeso y otros objetos de la época.
José María Teclo Morelos Pavón y Pérez nació el 30 de septiembre de 1765, en la ciudad de Valladolid, hoy Morelia, Michoacán, fue sacerdote, militar insurgente y participó en la segunda etapa del movimiento independentista de 1811 a 1815.
Este año se conmemorarán 250 años del natalicio del Siervo de la Nación y 200 años de su muerte, ya que en fue fusilado en esta casa, ubicada en la vía Morelos, colonia San Juan Alcahuacan, en el municipio de Ecatepec, Estado de México.
La casa, que cuenta con amplias áreas verdes y una parroquia, fue construida por el consulado en el primer tercio del siglo XVIII y sirvió para alojar a los virreyes a su paso para la capital de las Nueva España.
En el lugar se pueden apreciar una colección de pintura de caballete que representa imágenes religiosas y personajes civiles de la época virreinal, así como espadas, carruajes, muebles, estandartes, algunos instrumentos de arquitectura, baules y herrajes, entre otros.
Al recorrer el sitio se pueden conocer acontecimientos de la vida de Morelos, que en un lustro encabezó cinco campañas militares del 25 de octubre de 1810 en Carácuaro, Michoacán, al 5 de noviembre de 1815, cuando fue derrotado y hecho prisionero.
En la guerra de independencia, el generalísimo se rodeó de jefes insurgentes, como Hermenegildo Galeana, Nicolás Bravo, Mariano Matamoros, Guadalupe Victoria y Vicente Guerrero, con quienes logró victorias que pusieron en jaque al ejército realista.
Morelos llamó a establecer un Congreso, que se instaló en septiembre de 1813 en Chilpancingo, donde dio a conocer los Sentimientos de la Nación, documento con el que sintetizó los propósitos del movimiento insurgente y plasmó el perfil de la patria a la que aspiraba.
Más tarde fue acosado y huyó durante 21 meses, después de las derrotas de Valladolid en diciembre de 1813 y Puruarán en enero de 1814, Morelos, despojado ya del mando militar insurgente, salió de Uruapan el 29 de septiembre de 1815 custodiando los Tres Poderes.
Después de su captura en Temalaca, Puebla, el 5 de noviembre, y de permanecer preso por unos días en Atengo del Río, durante la madrugada del 22 fue llevado a las cárceles de la Inquisición en la Ciudad de México, por órdenes del virrey Félix María Calleja.
El cura y caudillo insurgente fue encontrado culpable en un juicio en el que intervinieron la jurisdicción militar y la eclesiástica, con el fin de que el gobierno virreinal pudiera ejecutar la sentencia de muerte que ya recaía sobre su cabeza.
De acuerdo con los relatos de la época que da a conocer el museo, a las 06:00 horas del 22 de diciembre de 1815, Morelos fue llevado del calabozo de la Ciudadela rumbo a San Cristóbal Ecatepec.
Al llegar a este sitio lo esperaba una pequeña guarnición y un cuarto lleno de paja, donde se alojó en el arruinado edificio y probó sus últimos alimentos, fumó un puro y se confesó, hasta que al sonar los tambores, el caudillo consultó el reloj: eran las tres de la tarde.
En ese momento se arrodillo de espaldas al pelotón, como traidor del rey, que disparó a la voz de mando, pero las descargas lo dejaron vivo, entonces, cuatro nuevos disparos cayeron sobre su cuerpo, el cual fue inhumado una hora después en la parroquia de San Cristóbal Ecatepec.
El museo se localiza en el kilómetro 23.5 de la Antigua Carretera México-Pachuca, actual Vía Morelos, a una cuadra de la estación del Mexibus Casa de Morelos, a diez minutos del centro de Ecatepec (nombre náhuatl que significa: en el cerro del dios del viento).
La entrada al museo Casa de Morelos es libre y además el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) imparte talleres de guitarra, repujado, huertos urbanos, ajedrez, bordado, danza y dibujo, entre otros.