BARCELONA, España (AP) El pase a los octavos de final de la Liga de Campeones, cuyo título defiende, es el principal objetivo del Barcelona el miércoles, cuando reciba al Bate Borisov por la cuarta fecha de la fase de grupos.
El monarca vigente ha ganado sus dos partidos desde que debutara con un decepcionante empate por 1-1 en cancha de la Roma, y lidera la tabla del Grupo E con siete puntos de nueve posibles. Un triunfo ante el Bate, al que ya derrotó por 2-0 en su propio estadio hace dos semanas, le aseguraría el boleto a la siguiente ronda siempre que la Roma, actual colista con solo dos unidades, no gane en partido simultáneo al Bayer Leverkusen, segundo con cuatro.
El Barsa alcanza la cita en el que probablemente sea su mejor momento de la temporada, paradójicamente sin el astro Lionel Messi, quien sigue recuperándose de su lesión y espera estar a punto para el clásico de la liga española contra el Real Madrid, el próximo 21 de noviembre. Los azulgranas han ganado siete de los ocho partidos disputados desde que el argentino sufriera una rotura de ligamentos en la rodilla por la sexta fecha del campeonato.
El buen andar en todas las competiciones, salvando un empate sin goles en la Copa del Rey contra el modesto Villanovense con un once plagado de suplentes, se debe en gran parte la excelente racha goleadora de Luis Suárez y Neymar, quienes se han repartido los 14 tantos ligueros anotados desde entonces, ambos con siete.
La última victoria, 2-0 el sábado en cancha del Getafe, contó con dianas de los dos delanteros y evidenció nuevamente que Neymar ha ampliado su abanico de responsabilidades sin Messi, pues el brasileño es el encargado de crear juego para sus compañeros en posición algo más retrasada de lo habitual.
Suárez continúa aportando mordiente en el área, a razón de 10 redes en la temporada y cinco de forma consecutiva. El uruguayo encarriló la clasificación a la siguiente ronda europea cuando anotó el gol de la victoria ante el Bayer por la segunda fecha.
El Bate, que viene de ganar su décima liga consecutiva, tiene en la estrategia del conjunto germano un buen patrón al que agarrarse, en una cita que la afición barcelonesa previsiblemente afronta con ánimo relajado en lo deportivo.
El conjunto bielorruso salió goleado por 4-0 de su última visita al Camp Nou en la campaña 2011-12, y su más reciente victoria fuera de casa en la competición se remonta al 19 de septiembre de 2012.
“Queremos clasificar primeros de grupo para mandar un mensaje, pero los títulos se conquistan a final de temporada. Buscamos la victoria pensando en la dificultades que tuvimos allí”, advirtió el martes el técnico azulgrana Luis Enrique, sin novedades sobre el estado de Messi, pero aparentemente reconfortado por la creciente fiabilidad de su equipo en las áreas.
De la misma manera en que el Barsa acumula 27 goles a favor en 14 cotejos de lo que va de curso, el cuadro catalán ha mejorado también sus prestaciones defensivas en los últimos choques, y ante el Getafe no permitió ningún disparo al arco defendido por el chileno Claudio Bravo.
Fue la primera vez en la liga que los barcelonistas no encajaron gol desde la segunda fecha, aunque ante el Bate tiene previsto regresar al arco Marc-André ter Stegen, quien ha permitido nueve de los 14 tantos encajados entre liga y Champions.
“Ambos son grandes porteros y lo han demostrado desde la temporada pasada. Necesitamos a todos”, comentó el zaguero Thomas Vermaelen, elogioso de Neymar. “Es muy decisivo y está marcando la diferencia con goles”.
La aspiración de los “culés”, mientras aguardan el retorno de Messi, es seguir creciendo en cuanto al juego equilibrado que representan mediocampistas de la casa como Sergio Busquets, Andrés Iniesta o Sergi Roberto, estelar ante el Getafe.
“Solo puedo decir cosas buenas de Roberto: es un gran ejemplo de la filosofía del Barcelona, el mejor equipo del mundo”, opinó el técnico del Bate, Alyaksandr Yermanovich, quien recupera para la cita al ex azulgrana Aleksandr Hleb pero no podrá contar con su futbolista más destacado del choque de ida, Nikolai Signevich, ni el lateral Maksim Zhavnerchik.
En el punto de mira local está el clásico contra el Madrid tras el parón por fecha FIFA y el compromiso liguero contra el peligroso Villarreal del próximo domingo. Para entonces, el Barsa espera haber sumado argumentos en su intento por revalidar el triplete de la temporada anterior, cuando ganó la liga, la copa y la Champions, y sellado su boleto a octavos con victoria plácida ante el Bate.
El pase como primero de grupo deberá esperar, en todo caso, a los siguientes cruces contra la Roma en casa el 24 de noviembre, o la visita a Leverkusen el 9 de diciembre.