Película mexicana “Somos Mari Pepa” participará en el festival de Tolouse en Francia. Esta pertenece al director tapatío, Samuel Kishi Leopo. Este festival francés abre sus puertas a la nueva generación de cineastas latinoamericanos.
El certamen que tiene lugar en la también llamada ciudad Rosa del viejo continente, forma parte de los 14 largometrajes seleccionados para competir por el premio Flechazo 2014 en este encuentro dedicado a América Latina.
Kishi Leopo dijo sentirse agradecido con este Festival, por ser el primero que le abrió las puertas el año pasado, dentro de la sección Cine en Construcción, cuya finalidad es ayudar a terminar las películas que tienen problemas financieros.
Manifestó que ahora regresa con la película concluida y con la esperanza de posicionarse en el gusto del público, de los especialistas y de los críticos de cine.
Este festival me abrió las puertas aceptándome en Cine en Construcción, trazó el camino de -Somos Mari Pepa- y ahí conocimos a nuestros distribuidores de Figa Films, indicó.
Dio a conocer que la sección Cine en Construcción fue creada hace 12 años por el certamen francés y el festival español de San Sebastián, para dar un empujón final a proyectos latinoamericanos inconclusos.
Añadió que el Festival de Toulouse tiene mucho público, sobre todo universitario y el año pasado logró captar la atención de 45 mil cinéfilos con boleto pagado.
Por otro lado, refirió que así como está agradecido con Toulouse, su reciente participación en La Berlinale se constituyó en su estrella.
Nuestra estrella fue Berlín, resultó maravilloso haber estado en esta selección porque me abrió las puertas en el panorama mundial, estuve participando con películas de altos presupuestos y diferentes esquemas de producción, con peliculones de millones de dólares y nosotros con nuestra película de barrio, dijo.
El drama de Somos Mari Pepa fue grabado con actores no profesionales. Amigos y conocidos del barrio donde crecí, que es en la Colonia Colinas de Atemajac, en Zapopan, Jalisco. Participaron mis vecinos, los tenderos, los taqueros y hasta un ex futbolista profesional que dejó su carrera a causa de un accidente, recordó.
La película, es un tanto autobiográfica porque trata de mi fracasada banda de rock, la vida de adolescencia, el no futuro, el temor a crecer, la primera relación sexual, las dificultades económicas de una familia de clase media, pero también es una carta de amor a mi abuela que enfermó y posteriormente falleció, afirmó Kishi Leopo.
Calificó a su ópera prima como una cinta guerrera, que sacó adelante con ahorros propios y familiares, así como con el apoyo de amigos que colaboraron desde con una cazuela de sopa y frijoles para el equipo de filmación hasta con sus propias casas como locaciones.
Cerca de 200 películas se proyectarán hasta el 30 de marzo en los distintas salas cinematográficas de Toulouse, a donde acuden actores, directores, especialistas y críticos de cine que participan en las proyecciones y en los debates. La temática de los encuentros de este año es “Mujeres de Cine”.