WASHINGTON (AP) La Cámara de Representantes se aprestaba a votar un pacto bipartidista que establece una tregua de dos años en las consideraciones sobre el presupuesto nacional y los republicanos se preparaban a designar a Paul Ryan como el nuevo presidente de la cámara baja.
Los líderes republicanos confían en que ambas medidas aquietarán las aguas agitadas del partido antes de las elecciones presidenciales y las campañas electorales legislativas.
Líderes de ambos partidos exhortaron a los legisladores a apoyar el acuerdo, que resuelve las disputas sobre gastos de defensa y nacionales y los préstamos federales hasta principios del 2017. Se anticipaba que la cámara baja lo apruebe el miércoles y el Senado la semana próxima, pese a la oposición de los conservadores a ultranza y los legisladores de estados agrícolas.
“Es una buena noticia para todos. Es un paso adelante”, afirmó el presidente Barack Obama sobre el acuerdo el martes en Chicago. “Y espero que ambos partidos se sumen para aprobar este acuerdo sin demora”.
Horas antes de la votación, Ryan dijo en una declaración que votará a favor del acuerdo porque establece “reformas significativas” que afianzan la seguridad de programas como el Seguro Social y suministra recursos suficientes para los militares.
También aludió a las disensiones entre los republicanos que desembocaron en la renuncia del presidente de la Cámara de Representantes John Boehner, ahora en su última semana en el Congreso.
“Lo que hemos oído en las últimas dos semanas es el deseo de empezar de cero, establecer un proceso que fortalezca la confianza y empiece a enfocarse en grandes ideas”, afirmó Ryan. “Lo que se ha producido contribuirá en gran medida a aliviar la incertidumbre que nos envuelve… Es hora de que demos vuelta atrás la página de los últimos años y nos pongamos a trabajar en una agenda ambiciosa que podamos presentar al pueblo estadounidense”.
Boehner, veterano de un cuarto de siglo en la cámara baja, cumple el viernes su último día en el Congreso, desalojado por un sector republicano rebelde que desprecia sus esfuerzos por lograr compromisos con Obama y los demócratas.
“Tengo un regalo para ustedes, también”, dijo Boehner a sus correligionarios en una reunión a puertas cerradas el martes, después que estos le regalaron un carrito de golf como presente de despedida. Calificó el acuerdo como “el mejor convenio posible en este momento para nuestros soldados, para los contribuyentes y para el pueblo estadounidense”.
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Erica Werner contribuyó a este despacho.