Las explosiones ocurrieron mientras unas 10.000 personas estaban reunidas en el Estadio Industrial, en el este de Bagdad, para el acto proselitista organizado por el grupo chií Asaib Ahl al-Haq, en la que planeaba anunciar a sus candidatos para las elecciones parlamentarias del 30 de abril.
Un reportero de The Associated Press en el mitín escuchó un tiroteo intenso luego de las explosiones. Los asistentes se refugiaron en un cercano edificio en construcción mientras las candidatas a parlamentarias gritaban.
Policías y funcionarios médicos dijeron que los estallidos mataron al menos a 25 personas. Dijeron que varios de los heridos estaban en estado crítico. Las fuentes hablaron a condición de no ser identificadas porque no estaban autorizadas a difundir información.
Los seguidores de Asaib Ahl al-Haq realizaron ataques letales contra las tropas estadounidenses antes de su retirada de Irak en 2011 y se atribuyeron la responsabilidad por el secuestro en 2007 de un contratista británico junto con sus cuatro guardias. El grupo tiene el respaldo de Irán y ha dicho que enviará combatientes a Siria.
Su líder, el jeque Qais al-Khazali, pasó años en una prisión estadounidense pero después de ser entregado al gobierno iraquí fue puesto en libertad. Durante el mitin del viernes, dio un breve discurso en el que desafió a los extremistas suníes que retienen dos ciudades en la provincia de Anbar. Los guardias de seguridad saltaron sobre al-Khazali y lo sacaron rápidamente del estadio después de las explosiones.
Las explosiones del viernes fueron una nueva evidencia de la violencia sectaria que ha plagado Irak recientemente. El año pasado, la cifra de muertos en el país subió a su máximo desde la peor fase de violencia sectaria en el país, entre 2006 y 2008.