No descartan hallar más desaparecidos de Palacio de Justicia

BOGOTA, Colombia (AP) — Autoridades forenses de Colombia no descartaron el miércoles que puedan ser identificados más restos de los desaparecidos hace 30 años durante la retoma del Palacio de Justicia luego de un asalto guerrillero.

“Probablemente podamos tener más resultados porque estamos haciendo (pruebas en) más de 500 fragmentos de hueso”, aseguró en diálogo telefónico con The Associated Press Carlos Valdés, director del estatal Instituto de Medicina Legal.

El martes la Fiscalía informó la identificación de los restos de tres de las 11 personas que fueron reportadas como desaparecidas durante los hechos de noviembre de 1985 cuando el grupo guerrillero M-19 se tomó el Palacio de Justicia -en pleno centro de Bogotá-, un ataque que fue respondido por las fuerzas del orden en forma desmedida, según se ha dicho a lo largo de todo este tiempo.

A esos 500 fragmentos de huesos se les están practicando pruebas de ADN para compararlas con las de los familiares de los demás desaparecidos, que en su mayoría eran empleados de la cafetería de la sede judicial.

Según Valdés, el trabajo para la identificación de los restos de Cristina Guarín, Lucy Amparo Oviedo y Luz Mary Portela demoró unos dos meses. Los restos de las tres mujeres aún no han sido entregados a sus familias.

El fiscal general, Eduardo Montealegre, indicó la víspera que en el caso de Guarín y Portela sus restos fueron exhumados de una fosa común en el cementerio Jardines de Paz del norte bogotano.

Respecto de Oviedo precisó que sus restos aparecieron en dos cajas que estaban embaladas en un laboratorio de la Fiscalía.

El Fiscal ha dicho que los restos de Guarín fueron inhumados con el nombre de María Isabel Ferrer de Velásquez, quien ahora entra a formar parte de las lista de desaparecidos toda vez que fue una de las víctimas de los hechos de hace tres décadas.

Su hija Sofía Velásquez dijo en la jornada estar desesperada. “No sé dónde buscarla, siento como si esto (del asalto al Palacio) hubiera pasado hoy”, indicó al diario bogotano El Tiempo.

Recordó que su madre había ingresado al Palacio a hacer una llamada telefónica cuando la sorprendió la toma guerrillera. Ferrer, entonces de 54 años, alcanzó a llamar a su hija dos o tres veces. Le explicó que no podía salir porque en ese momento todo era un caos. Nunca volvieron a saber de ella. Poco después las autoridades le entregaron un cadáver y le dijeron que era su madre. Durante estos 30 años Velásquez siempre tuvo la duda de que aquel cuerpo calcinado fuera el de su progenitora.

“Mi papá murió hace 11 años…pensando que mi mamá estaba en Jardines de Paz”, dijo.

El 6 de noviembre de 1985 un comando del ya desmovilizado Movimiento 19 de Abril (M-19) asaltó el Palacio de Justicia y demandó hacer un juicio público al entonces presidente Belisario Betancur (1982-1986).

Pero el gobierno ordenó la retoma del Palacio y a lo largo de más de 24 horas de disparos y fuego murieron un centenar de personas, entre ellas los rebeldes, 11 de los 24 magistrados de la Corte Suprema y 11 personas fueron reportadas como desaparecidas.

Por los desaparecidos del Palacio de Justicia fueron condenados el general retirado Jesús Armando Arias Cabrales y el coronel retirado Alfonso Plazas, quienes han pregonado su inocencia y están detenidos en guarniciones militares.

Cecilia Cabrera, esposa del desaparecido Carlos Augusto Rodríguez, exigió al Estado una veeduría internacional para los estudios científicos que se están haciendo para la eventual identificación de los demás desaparecidos.

Cabrera calificó de “informal” la forma en que las autoridades han manejado el tema de los restos correspondientes a Guarín, Oviedo y Portela. “Eso hay que hacerlo con un protocolo”, dijo.

La del martes “fue una noticia agridulce en el sentido de que al encontrar (los tres restos óseos) se podría cerrar un ciclo para que esas familias puedan hacer el duelo, pero no es satisfactoria cuando Plazas la utiliza para decir ‘lo que yo he dicho es cierto. Ellos (los desaparecidos) están enterrados porque el M-19 los mató’. Eso no es cierto, el ejército mató a la mayoría de rehenes”, comentó Cabrera en entrevista telefónica con AP.

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