“Son medidas solapadas que constituyen un paquete que ha sido aplicado con mucha conciencia comunicacional para mantener el ideario de economía socialista“, precisó en diálogo con Notimex el director de la Asociación Civil Pensar en Venezuela (ACPV).
Orlando Ochoa señaló que en la llamada por Nicolás Maduro “ofensiva económica”, destaca la restricción de precios y el traspaso de sectores de importación de alimentos al nuevo sistema cambiario (Sicad), donde el dólar es subastado a un precio superior al oficial.
Agregó que para enfrentar los problemas de desabastecimiento y escasez, el gobierno también ofreció a los empresarios cancelarles la deuda retrasada, para que estos puedan continuar realizando sus importaciones de productos terminados y de materia prima.
“Asimismo, como parte de esta estrategia, el Ejecutivo adoptó, un manejo celoso de las estadísticas económicas del país, e incluso ha llegado a publicar estas cifras con retraso, algo no casual”, añadió el catedrático de la privada Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
Señaló que con la llamada “revolución fiscal”, pretende reducir la liquidez monetaria, pero lamentablemente fracasará, porque al carecer de una disciplina fiscal el gobierno no podrá anclar el mercado fiscal y estabilizar el cambiario.
A juicio de Ochoa, el manejo de la política económica y social todavía responde a un objetivo ideológico, que persigue resolver consecuencias en lugar de las causas originales de la estructura económica, aupada desde el gobierno.
Al respecto aseguró que el país necesita con urgencia un “ajuste de cuentas” traducido en una reducción del gasto político y social y el endeudamiento, ya que ambos son insostenibles y han ocasionado grandes distorsiones a la economía venezolana.
Finalmente, el analista dijo no poder dejar de mencionar, como trasfondo de esa estrategia, la ampliación de la capacidad distributiva del Estado, con miras a enfatizar el control político sobre los sectores más pobres de la sociedad.