Frenan proyecto para dar licencias a migrantes en Nuevo México

El diario Santa Fe New Mexican reportó el domingo que la iniciativa de ley no pudo superar una votación 4-4 el sábado por la tarde en la Comisión de Recursos Humanos y Laborales de la Cámara de Representantes, tras un debate de tres horas. Kenny Martínez, líder de la Cámara e integrante de la Comisión, así como otros tres demócratas, votaron contra el proyecto, que es respaldado por la gobernadora Susana Martínez.

La iniciativa, patrocinada por el representante republicano Paul Pacheco, de Albuquerque, permite otorgar licencias de conducción a ciertos jóvenes migrantes, pero impide al estado otorgar permisos a otros extranjeros que no estén legalmente en el país. “Es muy frustrante”, dijo Pacheco sobre la votación empatada. “Pienso que el tema es muy simple”. El republicano no sabe si tratará de presentar la iniciativa ante el pleno de la Cámara. En el período de sesiones pasado lo intentó infructuosamente.

El legislador Martínez indicó que la medida no contempla dar licencias a nueve clases de inmigrantes sin permiso de residencia en Estados Unidos. Otros demócratas opinan que retirarles la licencia impedirá a los inmigrantes, que pagan impuestos, que encuentren empleo y puedan mantener a sus familias.

Una ley estatal promulgada en 2003 permite que los inmigrantes sin autorización puedan solicitar la licencia de conducir. Según el Albuquerque Journal, la propuesta de Pacheco es la quinta vez en los últimos cuatro años que la legislatura estatal la ha debatido y rechazado.

Los que apoyan la eliminación de las licencias opinan que la medida hará que Nuevo México incumpla una ley federal que establece que las licencias e identificaciones emitidas por los estados pueden ser aceptadas para “propósitos oficiales”, como abordar aviones. La vulnerabilidad al fraude y tráfico humano es otro de los argumentos de los que quieren negar la licencia.

El legislador Miguel García, demócrata por Albuquerque y presidente de la Comisión, dijo que esos temores son “crisis fabricadas”. “No es que 97% de los inmigrantes (no autorizados) con licencia estén cometiendo delitos. Es 3%”, señaló García. “Tenemos ese elemento corrupto de 3% en todas las instituciones de nuestro país”.

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