Detalla Bachelet proceso hacia nueva Constitución chilena

Santiago, 14 Oct (Notimex).- La presidenta chilena Michelle Bachelet informó anoche al país del proceso que impulsará su gobierno para reemplazar la actual Constitución Política, la cual rige desde 1980, en plena dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Bachelet aseveró que “Chile necesita una nueva y mejor Constitución, nacida en democracia y que exprese la voluntad popular. Una legítima y respetada por todos, que la conviertan en un motor de unidad nacional”.

Llamó a los habitantes de este país a participar en un “ejercicio natural de la vida democrática y, por lo mismo, sabremos llevarla adelante sin alterar nuestra normalidad institucional, ni las vidas cotidianas de los chilenos y las chilenas”.

Puntualizó que “estamos dando un paso fundamental para el destino de nuestro país. Estamos dando inicio al proceso que nos permitirá tener una nueva Constitución para Chile”.

Recordó que “la actual Constitución tuvo su origen en dictadura, no responde a las necesidades de nuestra época ni favorece a la democracia. Ella fue impuesta por unos pocos sobre la mayoría. Por eso nació sin legitimidad y no ha podido ser aceptada como propia”.

Bachelet apuntó que a la Carta Magna, “desde el retorno de la democracia, le hemos introducido cambios importantes que han atenuado su carácter autoritario, pero aún tiene mecanismos que obstaculizan el pleno ejercicio de la democracia y que no pueden ser eliminados”.

Anunció que el proceso para cambiar la Constitución comenzará en los próximos días con “una etapa de educación cívica y constitucional, para que todos tengamos la información necesaria para involucrarnos activamente”, instancia que finalizará en marzo próximo.

A partir de ese mes, acotó, “realizaremos un proceso ordenado de diálogos ciudadanos, donde todos puedan participar. Partiremos por las comunas, seguiremos por las provincias y regiones, para terminar con una síntesis a nivel nacional”.

Ese documento, que se llamará “Bases Ciudadanas para la Nueva Constitución”, le será entregado a la jefa de Estado en octubre de 2016 por un Consejo Ciudadano de Observadores que acompañará el proceso y dé garantías de transparencia y equidad.

A continuación, las “Bases Ciudadanas” conformarán un proyecto de nueva Constitución que será presentado en el segundo semestre de 2017 al Congreso.

Debido a que la actual Carta Magna no contempla mecanismos para elaborar una nueva Constitución, a fines de 2016 el Ejecutivo enviará al Legislativo un proyecto de reforma constitucional.

Mediante esa reforma, que deberá ser aprobada por dos tercios de sus miembros en ejercicio, se establecerán los procedimientos que harán posible dictar una nueva Carta Fundamental.

Bachelet explicó que “en esta reforma propondremos al actual Congreso que habilite al próximo para que sea él quien decida, de entre cuatro alternativas, el mecanismo de discusión del proyecto enviado por el gobierno y las formas de aprobación de la nueva Constitución”.

La primera alternativa será formar una Comisión Bicameral de senadores y diputados, en tanto la segunda contempla crear una Convención Constituyente mixta de parlamentarios y ciudadanos y la tercera convocar a una Asamblea Constituyente.

La última opción establece la posibilidad que el Congreso pueda convocar a un plebiscito para que sea la ciudadanía la que decida entre las tres alternativas anteriores.

“La decisión del mecanismo recaerá en el nuevo Parlamento elegido en el 2017, con el nuevo sistema electoral que aprobamos este año, con una nueva ley de partidos y una ley de financiamiento electoral”, puntualizó la presidenta chilena.

Indicó que “la instancia constituyente que el próximo Congreso elija, deberá discutir el proyecto enviado por el gobierno, fundado en las Bases Ciudadanas para una Nueva Constitución”.

“Finalmente, este proyecto, una vez sancionado por dicha instancia, deberá ser sometido a un plebiscito vinculante, para su ratificación por parte de los ciudadanos”, subrayó.

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