Por María H. García. Corresponsal.
Washington, 3 Nov (Notimex).- La embajada de México en Washington dedicó la ofrenda de Día de Muertos al estadunidense William Spratling, reorganizador de los talleres de platería en Taxco, y a los plateros que con su trabajo impulsaron a ese pueblo minero.
El jefe de cancillería de la embajada, Alejandro Estivil, y la directora del Instituto Cultural Mexicano (ICM), Laura Ramírez Rasgado, inauguraron la ofrenda y dieron la bienvenida a los cientos de visitantes que acuden a presenciar esta tradición ancestral.
El altar de muertos recrea el taller de Las Delicias, que fundara Spratling tras su llegada a Taxco, en el sureño estado mexicano de Guerrero, en 1929.
Retoma algunos elementos de la exposición que presenta el ICM desde junio pasado sobre el trabajo del arquitecto, diseñador y empresario estadunidense y los artesanos mexicanos, la cual pertenece a la colección Ulrich que resguarda el Museo Franz Mayer en la ciudad de México.
Ramírez Rasgado dijo a Notimex que la ofrenda es un reconocimiento a Spratling y los artesanos que ayudaron a convertir a Taxco en un centro internacional de diseño y producción de artículos de plata, “haciendo del diseño no sólo una herramienta estética, sino de transformación social”.
Destacó que la ofrenda incluye elementos tradicionales como el arco que simboliza la entrada al mundo de los muertos, las flores de cempasúchil, el pan de muerto y las calaveras de dulce que recuerdan la presencia de la muerte en la vida diaria.
Las fotografías de Spratling, infaltables en las ofrendas, son imágenes de la Colección Televisa que se presentan por primera vez al público, reveló Ramírez Rasgado.
La funcionaria apuntó que la creciente influencia cultural de México en el mundo, está presente también en Estados Unidos, donde las comunidades mexicanas elaboran sus altares tradicionales y museos como el Smithsoniano también se unen a esa celebración.
Hay “un rescate por parte de los estudiosos de las tradiciones mexicanas, no olvidemos que la Unesco (Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) en 2003 declaró esta tradición como patrimonio intangible de la humanidad”, remarcó.