Caracas, 1 Nov (Notimex).- Cientos de venezolanos acudieron la víspera a conmemorar el Día de Muertos, con un acto protocolar que anualmente ofrece la embajada de México en Venezuela, en la que degustan del mexicanísimo pan de muerto, con una taza de chocolate.
Esta ocasión, la ceremonia se realizó en el parque La Estancia, propiedad de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), en lugar de la basílica dedicada a la Virgen de Guadalupe, en el corazón de una zona comercial del este de la ciudad.
El encargado de Asuntos Políticos de la legación mexicana, Fernando Espinoza Prieto, fue el responsable de dar la bienvenida a los asistentes, la mayoría de ellos visitantes del lugar de esparcimiento señalado.
En una cabaña de madera, enclavada en medio de un pequeño bosque, los asistentes contemplaron y desfilaron de frente a un altar similar a los lugares que los mexicanos colocan en sus hogares e incluso frente a las tumbas de sus ancestros.
En ellos, se colocaron figuras de esqueletos vestidos de diversas formas y toda clase de comida, bebidas y objetos –como retratos- que recuerdan a los fallecidos.
Espinoza Prieto ofreció una amplia explicación del origen autóctono de los primeros habitantes de México y su posterior influencia católica introducida por los españoles en la época de la Conquista.
Centenares de personas acudieron a la tradicional cita, pese a que en su desarrollo hubo una pertinaz lluvia, que obligó a los asistentes a mojarse ya que el altar se instaló en un lugar pequeño.
El altar en esta ocasión se dedicó a los escritores e historiadores Hugo Gutiérrez (mexicano) y César Rengifo (venezolano), cuyas fotografías se mostraron adornadas con flor de Cempasúchil.
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