Perrhijos, ¿por qué tener un perro también te convierte en mamá?

Por supuesto que no comparamos tener una mascota con el milagro de procrear pero un perro también te convierte en mamá

Los perrhijos son una nueva tendencia que surge a raíz del cambio del concepto familiar papá, mamá e hijos, ahora son más las parejas que postergan cada vez más el nacimiento de los hijos por el cumplimiento de metas personales y, precisamente, de pareja. Tener un perro es una elección que conlleva una buena cantidad de responsabilidades.

Y como un perro no es un juguete. Estas son las razones por las que tener perrhijos defintivamente te convierte en mamá:

  1. Tu mascota lleva una alimentación rigurosa. Sigues al pie de la letra las recomendaciones del veterinario pero, además, estás dispuesta a hacer un sacrificio monetario para cumplir sus requerimientos.
  2. Sabemos que no es un ser humano pero lo ves como parte de tu familia. Las preocupaciones y cuidados claramente son diferentes. Sin embargo, son seres tan inocentes y vulnerables que no dudas ni un segundo que necesiten cuidados parecidos a los de los bebés.
  3. Tiene una rutina de embellecimiento, uñas, cortes, moños, sigue la tendencia. Ha estado en el salón de belleza, incluso, más veces que tú.
  4. Te preocupa dejarlo solo en casa. Procuras, en caso de ser necesario, dejarlo con un familiar o amigo (y llamas para saber cómo está) o rentar para él un buen hotel o guardería, hasta un all inclusive.
  5. Tiene apodos como “mi bebé”, “mi chiquito”, “nena”. Además, seguro le hablas todo el tiempo. Haces énfasis en que es más que una mascota.

Y, ojo, aunque parezca una tendencia que desplaza a los bebés (como lo vimos en Un Jefe en Pañales) es parte de un nuevo estilo de vida y una decisión personal (o de pareja). Así que no podemos afirmar que tener perrhijos está mal, cada quien decide ir por aquello que le hace más feliz. Además, los perros son adorables, ¿cómo decirles que no?

¿Tienes perrhijos?
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