¿Cómo leer la etiqueta de información nutricional, para tomar decisiones saludables?

¿Cómo leer la etiqueta de información nutricional?

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la obesidad infantil es uno de los problemas de salud más alarmantes en Estados Unidos. Casi uno de cada tres niños estadounidenses tiene sobrepeso o es obeso, lo que puede propiciar que de adultos desarrollen padecimientos como colesterol alto, hipertensión, enfermedades del corazón, diabetes o cáncer.

Al respecto el gobierno estadounidense ha tomado medidas y ha desarrollado diversas campañas para garantizar que los niños del país desarrollen la capacidad de  tomar decisiones más saludables y de cuidar su salud por sí mismos.

Es por eso que declaró en 2014, el mes de septiembre como el, con el fin de conscientizar a la población, sobre los beneficios de una alimentación saludable y una vida activa, de forma que los niños puedan llevar vidas prósperas y productivas.

Para ello, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha emitido algunas recomendaciones para ayudar a los niños a que hagan elecciones más saludables, al momento de elegir los alimentos que van a consumir, a través del uso correcto de la etiqueta de información nutricional.

La etiqueta de información nutricional es una herramienta sencilla disponible en los envases de los alimentos y bebidas, que puede permitirle a los pequeños saber exactamente qué están comiendo, y los ayuda a elegir y comparar bocadillos y otros alimentos.

Por ello es importante que los niños aprendan a leer y darle un uso correcto a la etiqueta de información nutricional lo más temprano posible, pues de esta manera tendrán la posibilidad de tomar decisiones mucho más saludables al momento de alimentarse.

Aquí algunas recomendaciones de cómo se debe leer la etiqueta de información nutricional, que puede ser de gran ayuda tanto para los niños, como para los padres, que deseen llevar una vida más saludable y transmitirles este conocimiento a sus hijos.

1. Revisa el tamaño de la porción.

Toda la información nutricional que se enlista en la etiqueta se basa en una porción de ese alimento. Pero, es común que un paquete de un alimento contenga más de una porción. Por lo que es sumamente importante verificar el número de porciones que contiene el envase, porque si contiene dos (o más) porciones y éste se consume por completo, podrías estar consumiendo, tú o tu hijo, dos (o más) veces la cantidad de calorías y nutrientes que enlista la etiqueta.

2. Considera las calorías.

Para controlar el peso (ya sea que se trate de perder, ganar o mantener el peso), es importante prestar atención a las calorías. La meta general es equilibrar las calorías que comes con las calorías que quema tu cuerpo. Como regla general, 400 o más calorías por porción en un solo alimento es elevado, y 100 calorías es moderado.

3. Elije los nutrientes con criterio.

Hay algunos nutrientes que los niños deben consumir “en menor cantidad”. Estos son grasas saturadas, sodio y azúcares. Los niños pueden utilizar el valor porcentual diario (Percent Daily Value, %DV) que aparece en la etiqueta de información nutricional para identificar los alimentos con menor contenido de grasas saturadas y sodio.

A continuación una guía sencilla: 5%DV o menos de un nutriente significa que el alimento tiene un bajo contenido de ese nutriente, y 20%DV o más significa que el contenido es alto. Los azúcares no tienen %DV, de modo que hay que recordarles a los niños que usen la cantidad en gramos (g) como guía.

Así que ya lo sabes, enseña a tus hijos a leer las etiquetas nutricionales de los productos, para que tengan la capacidad de elegir lo que están consumiendo y de tomar decisiones más saludables.

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