Las cinco razones por las que odiamos el sostén

Usar brasier puede ser fastidioso. (Foto: Especial)

El uso de sostén para mantener nuestros senos firmes es un convencionalismo social del cual nos hemos hecho parte, sin embargo la mayoría de nosotras los odiamos por lo incómodos que pueden llegar a ser.

¿Tú por qué los odias? En este texto te dejamos las razones más comunes por las que las mujeres odiamos usar sostén.

1.- Las varillas: Aparte de ser duras y molestas, son las principales causantes de que nuestros sostenes dejen de funcionar y no conforme con ello, las varillas parecen nuestras peores enemigas al intentarnos asesinar cada que vez se salen de su sitio.

2. Los tirantes: En ocasiones aunque uses el ajustador, los tirante no pueden quedarse en su sitio y no sabemos por qué. En los momentos menos adecuados siempre se estarán deslizando por tus hombros hasta quedar relucientes a la altura de tus brazos. ¡Lo odiamos!

3.- La dificultad para elegirlos: Si no conoces bien tus medidas, conseguir un sostén puede ser tu peor pesadilla. entre letras y medidas, las copas y los tamaños se vuelven un universo de números y letras que no alcanzamos a comprender.

4.- Los broches delanteros: Si tus senos son grandes, seguro odiarás este tipo de sostenes. Si en ocasiones te mueves demasiado o juntas los brazos, el mismo tamaño de tu busto hará que estos se desabrochen y te harán pasar un momento muy bochornoso.

5.- Media copa: Aunque son muy útiles dependiendo el escote que vayas a utilizar, la mayoría de las veces nos provocan situaciones incómodas debido a que como el espacio de la copa es reducido, los senos no están bien acomodados y se salen. Es importante estar atenta a cualquier movimiento si no quieres enseñar tus pechos de más.

¿Y tú porqué odias el uso de sostén? ¿Preferirías la libertad y comodidad de no usarlos?

 

 

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