El DJ holandés, nominado al Grammy, Armin van Buuren, armó una gran fiesta durante su regreso a la Ciudad de México, dentro de su gira mundial “Armin Only Intense”, en donde promueve su reciente álbum “Intense”.
Seis horas de reventón electrónico fue lo que ofreció van Buuren, quien tiró la casa por la ventana con tal de ofrecer a sus más de 21 mil asistentes una experiencia inolvidable.
Pirotecnia, disparos de humo, luces láser, pelotas de ping pong gigantes, todo sirvió para que el rubio productor de 37 años encendiera a su séquito que no paró de bailar durante este evento, que se presentó recientemente en Monterrey.
Una sorpresa para todos los asistentes fue cuando Armin invitó al escenario a su hermano, el guitarrista Ellen van Buuren, así como a algunos cantantes, quienes desataron la euforia al interpretar algunos de los temas del anfitrión: Sharon den Adel, Nadia Ali, Racoon, Ilse DeLange, Audrey Gallagher y Richard Bedford.
Asimismo, Armin, quien cuenta hasta el momento con más de 25 fechas para este tour, tuvo otros invitados especiales, tanto pianistas, violinistas e incluso bailarines contemporáneos, quienes sorprendieron con sus performance, al lograr que el espectáculo se asemejara a la teatralidad.
Algunos de los temas más ovacionaron fueron: su éxito “This is what it feels like” (con el que estuvo nominado al Grammy y con el que triunfó en la pasada edición de los EMPO Awards), “Broken tonight”, “Not giving up on love”, In and out of love”, sonados con sus respectivos cantantes en vivo.
Con esto, el intérprete de “Serenity” demostró por qué ha sido el DJ número uno por cinco años, a pesar de que actualmente esté en la segunda posición, por debajo de Hardwell, quien hace poco se presentó en México en el festival Electric Zoo.
Luego de estar en un principio del show oculto en una esfera blanca, Armin apareció a la vista de todos para hipnotizar a su público con su música trance.
Y al mismo tiempo se mostró en la pantalla un paisaje nocturno conformado por unas montañas con nieve, que después de varios minutos se tornaron primaverales, en un día soleado.
Imágenes espaciales, explosiones, corazones en llamas, un letrero que decía “Armin van Buuren” con luces neón fue lo que surgió en la pantalla gigante de la tarima, que todo momento estuvo acompañada a los costados por luces blancas y rojas.
“Hola México, hagan ruido” pedía una y otra vez Armin a sus fans, quienes lo obedecían, mientras mostraban algunas banderas mexicanas, junto con cocodrilos inflables, lucían playeras y gorras con el nombre del DJ, quien se ha presentado anteriormente en el Distrito Federal en el Hipódromo de las Américas, Six Flags y la Arena Ciudad de México.
Van Buuren prometió un show intenso y lo cumplió; la lluvia de beats del holandés hicieron vibrar a cada uno de los asistentes, sobre todo en la recta final del espectáculo.
“México vamos a sentarnos”, pidió el tornamesista, momento en el que todos fueron a sus asientos, incluso los de la pista se sentaron en el piso.
Hasta que de pronto, después de una cuenta regresiva todos saltaron de sus lugares cuando en la pista empezaron a llover globos, que simularon ser pelotas de tenis de mesa color amarillas, al instante en el que sonó su éxito “Ping pong”.
El baile continuó en la madrugada de este domingo con temas como “Eat sleep rave repeat”, original del DJ y productor británico Fatboy Slim, “Shivers” (interpretada vocalmente en vivo), el remix de la rola del grupo Kings of Leon: “Use somebody” e Imagine”, entre otras.
Después de que van Buuren bailó y dio vueltas por el escenario mostró una bandera de México, lo que provocó más alegría de los asistentes.
“Muchas gracias son maravillosos”, expresó el DJ antes de retirarse del escenario, en donde los invitados del show aparecieron y opinaron que la gente de este país es la mejor del mundo.
A los pocos minutos, cuando la fiesta llegaba a su fin, de pronto van Buuren apareció en el centro de la pista del recinto, con una tornamesa, en donde dijo que regalaría una hora más de su setlist.
El DJ preguntó “¿Cómo estás México? Hagan ruido”; tocó algunos de sus temas, junto con otros de sus colegas, como la melodía “For an Angel”, del productor alemán Paul Van Dyk.
Antes de irse de manera definitiva, Armin agradeció a todos por asistir; sus fans, quienes se resistían a retirarse del recinto, le cantaron un “Cielito lindo” junto con algunas porras, como muestra de cariño a Armin van Buuren.