La salud mental importa

¿Cuánto importa la salud mental? Hemos revisado números que en México y en sí en casi toda Latinoamérica la inversión pública no supera al 3% del presupuesto anual. A los que dirigen los países de habla hispana les parece poco importante esta inversión en la salud pública.

Sin embargo, ignorar u omitir la salud mental no significa que no exista.

Los trastornos mentales

Quizá son pocos conocidos la cantidad de trastornos o padecimientos mentales que existen, sin afán de conversar sobre todos ellos siendo este solo un ejercicio de comunicación, sin embargo es importante saber que hasta sintiéndonos “bien” puede ser el principio o la señal de que nuestra salud mental no está realmente óptimo.

La salud mental importa. Más allá de lo cliché que pueda sonar esto, es prioridad conocer algunos de estos trastornos y cuáles son sus alertas. Insisto, si usted siente que podría tener algún padecimiento o le aqueja con pesadumbre y presume que pueda ser un síntoma, acuda con un o una profesional.

Algunos de los trastornos mentales:

  • Trastornos de ansiedad.
  • Trastornos depresivos.
  • De la personalidad. Estos incluyen patrones de comportamiento y pensamientos rígidos y desadaptativos.
  • Trastornos psicóticos que incluyen la esquizofrenia o pérdida de la realidad.

La salud mental importa

Retomo con cariño el texto de TGM que le conocí en X antes Twitter que ha ponderado la importancia de la salud mental.

Cito textual algunos de sus pensamientos que recién compartió, con la finalidad de darle voz, visibilidad, no solo a ella, sino a la salud mental.

«Cuando me diagnosticaron un tipo de trastorno, se sintió como si me hubieran diagnosticado alguna enfermedad terminal, les puede parecer exagerado y una mala comparación y me disculpo si ofendo con ello, pero lo comparo porque en realidad tu (mi) vida también está en riesgo…»

«Todos los días luchas (lucho) contra la depresión, ansiedad y trastornos que generan en ti emociones, pensamientos y sentimientos que te van enfermando, a tal grado de que también otras partes de tu cuerpo pueden enfermar y generar otros padecimientos.

Pero lo que es peor es que tu vida está en riesgo porque tu misma la pones en peligro, atentando contra ti misma cuando se acaban las ganas y los motivos para vivir, todos los días hay algo en ti que te quita la motivación para seguir habitando un cuerpo ya sin alma porque está rota».

«Si te (me) duele la cabeza o el estómago o cualquier otra parte de tu cuerpo que te imposibilita seguir te permiten descansar pero si te duele el corazón y el alma solo te incitan a seguir adelante y echarle ganas porque no hay de otra».

«Las crisis también se sienten como si fueras a morir y respirar cuesta y duele. La terapia ayuda pero también te confronta, también te obliga a enfrentar demonios que quizá no existen pero que los tienes que ver para acabar con ellos, no es fácil, es un proceso difícil y doloroso».

«Tienes (tuve, tengo) que renunciar a partes de ti a las que estás acostumbrada a habitar porque durante años se volvieron una zona de confort y un lugar “seguro” porque no conocía (s) otra forma y otro camino de hacerlo».

«Las redes de apoyo son indispensables pero es difícil que exista gente que entienda por lo que estás pasando, que realmente decida quedarse y apoyarte y que sepa hacerlo sin juzgar ni etiquetar o sentir que están en riesgo o incómodos por algo que desconocen. Y los que deciden quedarse los alejas tu misma porque les amas tanto que no quieres dañarlos con lo que eres y lo que haces aunque no sea tu culpa ni la de ellos».

Mi salud mental importa

Continuando con la reflexión de TGM, todo el tuit original está aquí.

«Hoy escribí estas líneas a pesar de la vergüenza que a veces nos da reconocer que padecemos algo que aún en nuestra sociedad está estigmatizado, que aunque se empieza a visibilizar estamos todavía lejos de tener empatía y las herramientas totales y correctas para los temas de salud mental».

«Todavía no entendemos lo difícil y complicado que es vivir con una enfermedad como esa, que no es como una gripe que con antibióticos en 5 días se te pasa. No es fácil tampoco pedir ayuda, los síntomas en la mayoría de estas enfermedades son silenciosos, confusos, un trastorno puede estar mezclado con otro, no todos los tratamientos le funcionan a la gente de la misma manera, etcétera».

Su reflexión más sincera

«Todos, todas, todes tenemos cosas que nos duelen, todes estamos atravesando por heridas y traumas que nos causaron otras personas que no se hicieron responsables por sus propias heridas y traumas. Si tú estas atravesando por algo así, quiero que sepas que te entiendo, sé lo doloroso que está siendo hoy para ti, no sé si saldremos de esta, tampoco diré “no estás solo”».


«Porque no lo sé y porque aunque te acompaño y te entiendo no tengo las herramientas para darte la solución que necesitamos, no te diré que eres fuerte y valiente porque no necesitamos serlo todos los días y no siempre podemos pero lo que sí puedo decirte es que esto no es tu culpa, no elegiste tus trastornos, no eliges lo que tu trastornos te hacen ser, no eres mala persona».

«Y aunque hoy no exista alguien que pueda abrazar lo que eres tampoco es culpa de nadie, cada quien está atravesando sus propias batallas y estamos aprendiendo, lo mejor que podemos hacer es hacernos responsables de lo que tenemos y evitar sangrar encima de gente que no tiene la culpa y tratar de encontrar paz en ello».

«No es fácil e incluso puede ser un camino solitario y con mucho dolor y solo quienes lo atravesamos podemos entender que por más dramático que se vea todo lo que hacemos ante los demás para nosotros solo es por ahora la única forma que conocemos de vivir la vida, no es justificación, somos los primeros en desear poder vivirla de diferente manera y de poder ser las personas más “normales” dentro de una sociedad llena de etiquetas y de ideas retrógradas que no ayudan en nada».

«Solo el amor nos cura, el amor propio y el amor de la gente que nos rodea, pero también el amor que encontramos en las pequeñas cosas que nos hacen sentir la magia de este universo, sé que hoy no puedes ver ni sentir nada de eso, yo tampoco, pero una parte de mi alma aún desea poder volver a ser aquella que encuentra en todo lo que ama esa magia».

«Si lo logro, si salgo de ésta, me gustaría poder decirte que el amor me salvó, que la esperanza y la fe nunca se rompieron y si no lo logro, si mi alma no resiste, me gustaría que supieras que lo intenté cada segundo de la vida y que se que tú también lo estas haciendo y es suficiente con eso, tú eres suficiente, no le fallaste a nadie».

Con todo mi cariño, admiración y respeto, Ál. ¡Gracias por dejarme retomar este texto! Tu salud mental importa, me importa.

Recuerde, este es sólo un ejercicio de comunicación.

Si requiere asistencia profesional puede acudir:

  • Para Estados Unidos: El Instituto Nacional de Salud Mental en esta web dando clic aquí. O llame al 988.
  • En México la Universidad Nacional Autónoma de México preparó este vídeo. Tanbién puede llamar al 911.
  • En Chile puede llamar a Salud Responde (600 360 7777) para orientación profesional y ayuda en crisis.
  • España tiene la Confederación de Salud Mental, su web aquí.

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