Las modificaciones estéticas en los carros son uno de los pasatiempos favoritos de los jóvenes. Parece que esta técnica se está convirtiendo en un verdadero movimiento que da un toque personal a los autos.
Pintar los retrovisores es uno de los estilos más importantes y recurrentes de este arte. Es relativamente barato, pero sus resultados en imagen son incalculables, esta pequeña modificación permite que los autos tengan un aspecto más deportivo.
Lo único que necesitas es pintura de aerosol (color a elección), laca transparente en spray, lija fina y una secadora de pelo.
Antes de comenzar a pintar es importante desmontar el retrovisor de su base sin romper ninguna pieza. Una vez retirados debes eliminar todas las imperfecciones en su superficie con la lija.
Cuando utilices el aerosol pinta de manera uniforme para evitar grumos. Luego de aplicar la pintura espera por lo menos 20 minutos antes de mover las piezas, utiliza la secadora de pelo para evitar dejar huellas.
Si queda alguna imperfección puede lijar suavemente después de la primera mano de pintura. Para esto la pintura debe estar completamente seca. Debes aplicar 3 capas más de pintura.
Luego de esto puedes utilizar 2 capas de laca para darle protección a la pintura. Te recomendamos usar colores que hagan alto contraste con el resto de la carrocería.