Un tribunal norteamericano decretó un curioso veredicto: los personajes de la franquicia X-men no son seres humanos, sino que forman parte de una nueva especie.
La específica resolución alusiva al comic de ciencia ficción que ha sido llevado exitosamente a la pantalla grande, no pretende aclarar las dudas de los fanáticos ni precisar detalles del guion, sino dar solución a un problema de carácter comercial.
Según informes de Europa Press, el caso fue llevado al tribunal de comercio internacional de Estados Unidos quien debió decidir si los juguetes inspirados en el team de súper héroes podían o no ser comercializados bajo el rótulo de humanos.
El problema empezó cuando la empresa China que importa las figuras notó que les cobraban más caro debido a que las tarifas relacionadas con figuras que representen seres humanos, son más altos que los del resto de juguetes. La compañia Toy Biz argumento ante el tribunal que sus figuras deben ser consideradas como meta humanos, alienígenas o mutantes, razón que finalmente fue aceptada.