Los adolescentes quieren que su dormitorio refleje sus intereses y gustos. Esto es muy importante para ayudarlos a construir su incipiente personalidad. Sin embargo, dejar la decoración a su solo criterio puede dar lugar a un ambiente demasiado caótico.
Para decorar la habitación de un adolescente, es necesario que esta tarea se realice en coordinación con él.
Como ejemplo, la elección de colores dependerán del tamaño de la habitación y de los gustos. Si el joven se inclina por tonos oscuros, aunque es sabido que los claros tienden a ampliar visualmente el cuarto, puede negociarse su inclusión en alguna de las paredes con lo que no se verán reducidas las dimensiones.
El amoblamiento tiene que ser el mínimo. Los adolescentes tienden a acumular objetos que los identifican y si comienzan con un cuarto demasiado atestado, puede transformarse en una pesadilla.
La clave para decorar la habitación de un adolescente es recordar siempre las funciones principales del cuarto adolescente: estudiar, descansar y divertirse.
Escuchando y siguiendo estas pautas, el éxito en la decoración estará asegurado.