Derivado a los cambios y re negociaciones que se plantean del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), productores de leche y maíz muestran su preocupación.
En primer lugar, para los productores de leche dentro de la Unión Americana, México representa uno de sus aliados comerciales más fuertes a nivel mundial, pues aproximadamente el 15% de la producción es exportada, mientras que la tercera parte de esta, lo que equivale a un valor de mil 200 millones de dólares va a México.
Estas exportaciones se producen en forma de leche en polvo, queso y suero proteínico, según la Federación Nacional de Productores de Leche.
El comercio con México se convierte de esta manera en su principal prioridad pues, se trata de casi el doble del valor de lo exportado a Canadá, lo anterior según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Jaime Castañeda, quien es vicepresidente de la Federación, mencionó que “El ingreso de los productores de leche, ya sea que estén en Vermont o California, dependen fuertemente de nuestra exportación a México”.
“Si apenas uno o dos por ciento de las exportaciones tuvieran que regresar a los Estados Unidos, veríamos una caída significativa en los precios en general” mencionó el funcionario.
El comercio de productos lácteos entre México y Estados Unidos aumentó un 558% desde la implementación del TLCAN en 1994, según el Consejo de Exportación de Productos Lácteos de Estados Unidos.
Por otra parte los productores de maíz de la Unión Americana estarían enfrentando un arancel impuesto por México del 35 por ciento en la entrada del producto a los Estados Unidos.
Este se trata de un impuesto que puede ser impuesto por decreto presidencial, sin que tenga que ser aprobado por el Congreso.
“Hay un nivel máximo al que podemos ponerle aranceles dentro de la Organización Mundial del Comercio (OMC), es un derecho que podemos ejercer sin violar las reglas”, mencionó Jaime Zabludovsky, presidente del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi).
Mencionó también que en el caso de Estados Unidos, los aranceles no podrían aumentar sin antes violar las disposiciones internacionales, esto por haber participado en todas las rondas de negociaciones en la OMC, estableciendo compromisos de apertura hasta bajar casi en su totalidad los aranceles.