Tercer aniversario del terremoto y tsunami en Japón de 2011

Japón ha bregado por reconstruir poblaciones y aldeas y limpiar la radiación emanada de los reactores fusionados en la planta nuclear de Fukushima Dai-ichi. Los planes de reconstrucción han cobrado finalmente forma, pero la carestía de obreros especializados y materiales están retrasando las obras.

El triple desastre conocido en Japón como el 3-11 mató a 15.884 personas y dejó desaparecidas a 2.636 más en la costa nororiental de la principal isla del archipiélago. El país ha destinado 25 billones de yen (250.000 millones de dólares) para la reconstrucción hasta fines de marzo del 2016.

Tres años después, casi 270.000 personas siguen desplazadas de sus hogares, incluyendo muchas de la prefectura de Fukushima que quizá nunca puedan regresar a sus casas debido a la contaminación radiactiva.

Durante una ceremonia en Tokio, las autoridades y representantes de los sobrevivientes ofrecieron un minuto de silencio para observar el momento, a las 2:46 de la tarde, cuando el terremoto de 9.0 grados Richeter sacudió el lecho marino frente a la costa de Tohoku. Fue el sismo más fuerte registrado en la historia del Japón.

Abe, quien ha visitado periódicamente las áreas del desastre desde que ocupó el cargo a fines del 2012, dijo el martes que ha visto indicios de recuperación. La agricultura y la pesca han vuelto en algunas zonas, y algunas personas se han trasladado de los refugios a viviendas públicas, agregó, y prometió hacer más. “Debemos acelerar más la reconstrucción para que todos los afectados por los desastres puedan reanudar la vida corriente lo antes posible”, dijo Abe durante la ceremonia.

Abe ha prometido trasladar centenares de comunidades costeras a zonas más elevadas para evitar futuros tsunamis, y construir miles de viviendas públicas más en un año en las prefecturas de Iwate y Miyagi. En Fukushima, la reconstrucción ha quedado rezagada en algunas áreas debido al desastre nuclear. Varias aldeas siguen siendo inaccesibles debido a los elevados niveles de radiación.

El emperador Akihito, que asistió a la ceremonia, dijo que se le rompe el corazón cuando piensa en los residentes de Fukushima que no tienen idea alguna de si podrán regresar alguna vez a sus casas.

2011aniversarioFukushimaJapónreconstruccionSociedadTerremototsunami