México, 1 Nov (Notimex).- Narraciones orales, talleres, conciertos y obras de teatro conformaron la oferta que niños y jóvenes disfrutaron este viernes y sábado como parte de la décimo quinta edición de la Feria de las Calacas en el Centro Nacional de las Artes (Cenart).
La actividad, organizada por la Coordinación Nacional de Desarrollo Cultural Infantil Alas y Raíces, culminó sus actividades ayer por la noche en medio de vampiros, catrinas, brujas y otros personajes que el público infantil presenció con motivo de la celebración de Día de Muertos.
Entre los atractivos de la jornada, figuraron el montaje de títeres y danza que la Compañía Untradanza, AC & IngeniEscena Artes Escénicas ofreció con personajes como “Francisca”, “Ubaldo” y “La Muerte”, que divirtieron a chicos y grandes.
Las narraciones estuvieron a cargo de Sakiko Yokoo, Marimar Argüelles, Janet Panlowsky, Gisel Casas, Cristóbal MarYan, Ana Cristina Ortega, Florina Piña y Astrid Parellón.
El jazz y el swing corrieron por cuenta de Calacas Jazz Band, grupo que deleitó con el concierto “Bien bonito”, que ofreció temas de su tercer material discográfico, el cual contó con la voz de María Arellano.
El proyecto “Calacas en movimiento” llamó la atención del público en general pues las palancas y manivelas le dieron vida a personajes de la vida real como los voladores de Papantla, los cilindreros, los marimbistas y otras calacas presentes en la feria.
Para conocer un poco más de las tradiciones de Día de Muertos en Nayarit, se ofrecieron talleres para niños de 7 a 12 años en artes plásticas, literatura, creación sonora, elaboración de calaveritas, entre otras actividades artísticas paralelas a la ofrenda típica de ese estado.
Asimismo, se pudo apreciar un espectáculo basado en la obra maya “El Popol Vuh, los códices sagrados”, a cargo del grupo Tren Danza Escena.
El espectáculo “Celebrando la vida y la muerte” se integró por la fusión de la música barroca y el son jarocho a cargo del grupo Moros y Cristianos.
Finalmente, la música tradicional mexicana se conjugó en una fusión de géneros como el trip hop y el rhythm and blues en un concierto presentado por María Inés Ochoa, bajo el título “Lamentos”, refirió el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).