La propuesta fue hecha este viernes por el jefe negociador guerrillero, Iván Márquez (Luciano Marin Arango), quien a la vez consideró “urgente” la creación de una comisión de la verdad sobre el conflicto armado. Antes de iniciar el 23 ciclo de pláticas con la delegación gubernamental, Márquez dijo a los periodistas que la insurgencia está dispuesta a “pactar un acuerdo en torno a la utilización de explosivos en general”.
Sin embargo, dijo que “ésta es una problemática recíproca que involucra al Ejército de Colombia y también a las fuerzas insurgentes”. “Todos estos temas también podrían exigírsele a la fuerza pública, que (también) siembra minas”, dijo el número dos de las FARC y señaló su interés en “colocar más bien el acento en la utilización de explosivos”.
Al respecto, acusó al Ejército del país sudamericano de emplear “grandes bombas de 500 libras (unos 250 kilogramos) que destruyen la vida y el medio ambiente, destruyen la selva”. Márquez insistió en la creación con carácter de “urgencia” de una comisión de la verdad sobre el conflicto armado de medio siglo, cuyo cese discuten aquí ambas partes desde noviembre de 2012.
El jefe de la delegación de Juan Manuel Santos a las pláticas, Humberto de La Calle, dijo al cierre del pasado 22 ciclo que su gobierno comparte la necesidad de la comisión de la verdad, pero solo cuando ambas partes alcancen un acuerdo de paz. Tras recordar que el gobierno “ha hecho sucesivos reconocimientos de responsabilidad por violaciones cometidas por agentes del Estado”, dijo que ahora “corresponde a las FARC afrontar su propia responsabilidad”.
Por su parte, las FARC aseguraron que sin una Comisión de esclarecimiento de las causas y responsabilidades del conflicto “será un discusión estéril” el quinto aspecto de la agenda de pláticas de paz referido a las víctimas de la confrontación.
Aseguraron que aprueban la creación de la comisión de la verdad para después de la firma de un acuerdo de paz, pero comentaron que sin un análisis previo no puede abordarse en la mesa el tema de las responsabilidades, las víctimas y la reparación.
“Ningún protagonista de los horrores de la contienda puede pretender salir libre de culpa”, insistieron, y exhortaron a todos los movimientos políticos y sociales colombianos a respaldar el proceso de paz que aborda actualmente el tema de las drogas ilícitas.