Algunos padres en Europa, Asia y Estados Unidos se han negado a vacunar a sus hijos, lo que ha generado brotes históricos de sarampión.
En e mundo han tratado de combatir el sarampión brindando mayor acceso a vacunas en países pobres, sin embargo, la desinformación de los padres no ha podido combatirse.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que no vacunar a menores de 10 años es una de las principales amenazas para la salud mundial; esto además del virus del ébola y las bacterias resistentes a los antibióticos.
Aumentan brotes de sarampión
En 2018 se triplicó el número de personas infectadas en comparación con las registradas en 2017 y 15 veces el número de infectados en 2016.
A su vez, en Japón también enfrentan el peor brote de la enfermedad en años; según el Instituto Nacional de Enfermedades reportaron 167 casos en lo que va del año.
En Washington, Estados Unidos se han infectado más de 70 personas durante 2019; mientras que en Vancouver, Canadá, van 17 casos.
Mientras tanto, en Costa Rica, este año enfermó de sarampión un niño francés no vacunado, se trata del primer caso en el país en cinco años.
Según la OMS, los casos notificados de sarampión aumentaron en más del 30% de 2016 a 2017. El total reportado a nivel mundial en 2017 fue de 173 mil 330 casos.
Por su parte la ONU informó que, desde el año 2000, más de 21 millones de personas se han salvado gracias a las inmunizaciones contra el sarampión. Pese a eso, los casos reportados aumentaron más de 30% en todo el mundo desde 2016.
Pese a que científicos han desmentido las creencias falsas sobre las vacunas, aun hay personas que piensan que estas influyen en el autismo.
Ante tanta resistencia de los padres a vacunar a sus hijos las autoridades han tenido que tomar cartas en el asunto.
En Nueva York, por ejemplo, un juez federal negó una solicitud para permitir que 44 niños no vacunados regresen a la escuela en un suburbio de Rockland.
A su vez, en Bolonia, Italia, alrededor de 300 niños fueron declarados como ‘no elegibles’ para asistir al jardín de niños por no estar vacunados.