Organizaciones humanitarias plantean que el trabajo infantil sigue constituyendo un enorme desafío y es un grave problema aún en las sociedades modernas. En 2002, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) instituyó el 12 de junio como el Día Mundial Contra el Trabajo Infantil y pidió a los gobiernos hacer conciencia.
Los convenios de la OIT buscan proteger a los niños de la exposición a este problema, el cual representa un obstáculo para los derechos de los menores y para el desarrollo en general. Estimaciones globales de la OIT señalan que en el mundo hay 215 millones de niños víctimas del trabajo infantil, y más de la mitad de éstos están involucrados en sus peores formas.
El lema de este Día Mundial contra el Trabajo Infantil 2013 es “No al trabajo infantil en el trabajo doméstico”, y busca hacer un llamado sobre el derecho de todos los niños a ser protegidos del trabajo infantil y de otras violaciones a sus derechos humanos fundamentales.