Río de Janeiro, 14 Oct (Notimex).- La presidenta brasileña Dilma Rousseff firmó un decreto para limitar el gasto público, en el marco del plan de austeridad que la mandataria quiere aplicar para equilibrar las cuentas públicas.
La medida propone restringir el uso de vehículos oficiales y los vuelos en primera clase entre los ministros, los asesores especiales y los miembros del ejército, quienes de ahora en adelante lo tendrán que hacer en clase ejecutiva.
Solo la presidenta y el vicepresidente del país, Michel Temer, podrán ahora viajar en primera clase.
El resto del personal del Ejecutivo deberá hacerlo en clase económica, mientras que Rousseff también firmó el decreto que impone el “uso compartido” en vehículos oficiales.
El uso de teléfonos oficiales también será reducido, y el gobierno quiere renegociar a la baja en un 20 por ciento los acuerdos con las compañías telefónicas.
Estas medidas se enmarcan en un contexto de austeridad del gobierno, que quiere sacar adelante un plan de austeridad de 17 mil millones de dólares por medio de la reducción de los gastos y el aumento de los ingresos con más impuestos.
La crisis económica, la caída del real respecto al dólar y el déficit fiscal han provocado problemas del Ministerio de Relaciones Exteriores para poder pagar sus cuentas de alquileres en el extranjero, como por ejemplo el consulado en Nueva York y la sede del país en Naciones Unidas, que Brasil no abona desde hace tres meses, según reportó la prensa.