2008 Ford Escape De lo mejor de Ford ahora aún mejor

Prueba de manejo

La Ford Escape 2008 es más estilo camioneta respecto a la cosecha actual de las SUV compactas, pero no en un mal sentido. Su altura de marcha y posición de asiento son más altas que las de un montón de vehículos sport utility monocasco (tipo sedán), aunque más bajas que las de muchas SUV tradicionales basadas en camionetas.

La Escape es bastante agradable de conducir. Se maneja bien y tiene una marcha firme y confortable, sin la cualidad de masa blanda o los discordantes sonidos metálicos de suspensión que pueden caracterizar a las convencionales SUV basadas en camionetas con altas llantas todoterreno y suspensiones con largo recorrido. Varias mejoras para 2008, incluido un sistema eléctrico de dirección asistida y cambios al ajuste de la suspensión, levantan el nivel de refinamiento por encima de las primeras Escape.

Los motores del nuevo modelo 2008 se traen de la generación anterior, pero todos son sólidas unidades. Tanto el cuatro cilindros como el seis cilindros entregan buena respuesta y aceleración decente. La Escape Hybrid entrega esencialmente el mismo desempeño, renunciando a muy poco debido a su tren motriz, excepto por su mejor millaje de combustible. De hecho, todos los modelos Escape, desde las cuatro cilindros de tracción delantera a las V6 de tracción total y la Hybrid, tienen unos de los mejores índices de millaje de combustible de la EPA en la clase. (Asegúrese de comparar los índices de millaje de acuerdo al mismo año modelo. La EPA cambio su fórmula de cálculo para 2008 para reflejar resultados más cercanos al mundo real, lo cual disminuye los índices para los modelos 2008.)

El motor base cuatro cilindros 2.3 litros, entrega buena potencia a altas revoluciones para aquellos que gustan de darle cuerda y un torque decente para acelerar a cualquier velocidad cuando usted lo necesita. Con un eje de balanceo para contrarrestar la vibración, es también más suave que algunos de los anteriores motores cuatro cilindros de Ford. Nosotros preferimos el cuatro cilindros de 153 HP con la transmisión manual de cinco velocidades; de hecho, una Escape XLS 2WD manual de tracción delantera puede ser el modelo más atractivo y agradable de manejar. Con un estimado EPA de 22/28 mpg City/Highway, tiene uno de los índices EPA de millaje de combustible más altos de cualquier SUV no híbrida. Con el cuatro cilindros la capacidad máxima de arrastre es de 1,500 libras, suficiente para motos de cross o una moto de nieve.

El V6 3.0 litros ofrece 200 caballos de fuerza para una aceleración más fuerte. Tiene aproximadamente tanto torque como cualquier SUV compacta es probable que necesite. Solo está disponible con la automática de cuatro velocidades, pero su banda de potencia es amplia. En el manejo del día a día, nunca se siente que se atasque, se esfuerce o que le falte el aliento. Y con el paquete opcional de arrastre Class II, los modelos V6 AWD pueden tirar de unas sustanciosas 3,500 libras, lo cual sobrepasa a la mayoría de vehículos en esta clase. Ni el tren motriz de cuatro cilindros ni el V6 son los más suaves de las SUV compactas, pero tampoco es razón suficiente para restar seriamente el atractivo de la Escape.

Nuestra queja con el tren motriz es la transmisión automática de cuatro velocidades, y no es porque algunas competidoras ahora ofrecen automáticas de cinco velocidades. Aunque la automática de la Escape cambia suavemente, en ocasiones lo hace lentamente; en esos momentos parece tomarse su tiempo decidiendo que marcha quiere que entre en acción. En especial, es reacia a cambiar hacia abajo por si misma a primera, lo cual debería proveer aceleración de manera más inmediata. Por ejemplo, cuando sale de un lote de estacionamiento a una calle llena de tráfico, la transmisión se mantendrá en segunda cuando pise con fuerza el acelerador, incluso cuando primera es lo mejor para las condiciones de tráfico. Esa es nuestra mayor queja respecto al desempeño general de la Escape, y su importancia dependerá de como conduzca usted.

La Escape se maneja bien, y las mejoras para 2008 le dan una sensación más refinada. Uno de estos cambios es el sistema eléctrico de dirección asistida (EPS), el cual opera con un motor eléctrico en vez de con una cinta accionada por el motor. Una de las ventajas es su mayor eficiencia, ya que una bomba tradicional de dirección accionada por cinta toma un poco de la potencia del motor solo para operarla. Esa potencia no está siendo utilizada para mover el vehículo. Otra ventaja, por lo menos en el caso de la Escape, es la mejor sensación de la dirección. Con la dirección eléctrica, hay un buen balance entre la asistencia de la dirección a velocidades de estacionamiento y una sensación decente en autopista. La dirección sigue el camino se manera más segura que antes, requiriendo menos ajustes o correcciones sobre superficies en mal estado. Es directa y precisa, sin ningún punto muerto en el centro, y hay suficiente sensación cuando gira el volante para transmitir confianza en su control. En total, los refinamientos a la dirección y la suspensión mejoran el desempeño de la Escape 2008 en el camino, lo cual no está mal para empezar. A pesar de su fachada tipo camioneta, la Escape entrega un balance marcha-manejo a la par con muchos sedanes. Su marcha es confortable, pero nunca tambaleante o flotante, sobre una variedad de superficies, incluidas junturas de expansión y enormes baches. Las llantas entregan un agarre respetable en curvas pavimentadas, así que la Escape se mantiene plantada donde muchas SUV podrían deslizarse. La respuesta transitoria es sorprendentemente buena, lo cual significa que la Escape mantiene la compostura en una serie de maniobras de cambio de carril izquierda-derecha-izquierda. Esto permite un manejo más rápido que a la vez es suave y que no hará que los pasajeros se sientan mareados.

El desempeño de frenada es bueno. La Escape se detiene en tiempo más que suficiente y sin ninguna pérdida de intensidad en cualquier circunstancia típica de manejo en pavimento. El sistema antibloqueo de los frenos está bien ajustado, manteniendo a los frenos justo en el umbral entre máxima potencia de parada y bloqueo de las ruedas, y permitiendo al conductor mantener el control de la dirección en una frenada de pánico. Una de las presuntas mejoras de la Escape para 2008 son los frenos traseros tipo tambor para todos los modelos de motor a gasolina. Anteriormente, las Escape de impulso V6 contaban con frenos de disco adelante y atrás. Ford asegura que este cambio añade durabilidad y reduce la cantidad de polvo generado por los frenos. Nosotros simple y llanamente le llamamos un movimiento de ahorro en costos, y eso está bien. Nosotros también creemos que los consumidores son lo bastante inteligentes para saber si quieren la ventaja en costo de los frenos de tambor o no. No es necesario darle vueltas. Incluso con frenos de tambor en todas las ruedas, el desempeño de frenada no es algo que evitaría que comprásemos una Escape.

La Escape Hybrid es una bestia completamente diferente de los modelos solo a gasolina, por lo menos por un lado. Por el otro, pocos conductores notarán alguna diferencia sustancial en la funcionalidad con el tren motriz híbrido en la conducción del día a día. La creencia persiste en que los híbridos necesitan tiempo para cargarse, pero de hecho la Escape Hybrid no puede conectarse a un enchufe eléctrico. Su paquete de baterías se recarga automáticamente por medio del motor a gasolina y el frenado regenerativo, un proceso que captura la energía que de otra manera se pierde cuando un vehículo pierde impulso y la envía a las baterías.

Combinando un motor a gasolina cuatro cilindros con el empuje de un motor eléctrico, la Hybrid puede entregar una economía de combustible significativamente mejor y reducir las emisiones. La Escape Hybrid es completamente híbrida, lo que significa que puede funcionar con un 100 por ciento de potencia eléctrica hasta aproximadamente 25 mph para maximizar la economía de combustible en ciudad. Fue la primera SUV de impulso híbrido disponible en los Estados Unidos y el primer híbrido con tracción total opcional y una significativa capacidad de arrastre (1,000 libras).

El motor a gasolina se mantiene como la principal fuente de potencia de la Hybrid. Es casi idéntico al cuatro cilindros 2.3 litros de los modelos solo a gasolina, excepto que funciona con algo llamado ciclo Atkinson, el cual mejora su eficiencia de combustible pero reduce el caballaje en 20 (a 133 caballos). El compañero, un motor eléctrico de 70 kilowatts, puede entrar en acción y entregar más torque a las ruedas cuando un conductor demanda aceleración total, o puede impulsar a la Escape Hybrid por si solo en ciertas circunstancias, como cuando se mueve lentamente en un embotellamiento o a través de un lote de estacionamiento. En resumen, el modelo Hybrid entrega tiempos de aceleración comparables a los del modelo V6 solo a gasolina, con una mejora del 55 por ciento respecto a los modelos cuatro cilindros solo a gasolina en millas por galón en ciudad de acuerdo con la EPA (34/30 mpg City/Highway para la Hybrid 2WD).

En carretera, la Escape Hybrid entrega una excelente aceleración a bajas velocidades. Pise a fondo el acelerador a 20 mph y le hará rebotar la cabeza hacia las cabeceras, o hágalo en una señal de stop, y puede rechinar sus llantas delanteras como un hot rod. Sin duda, sus llantas son más duras que las de otras Escape y diseñadas para una máxima eficiencia, lo cual implica menos resistencia al rodamiento y menos agarre.

Pocos conductores notarán alguna diferencia significativa entre la Hybrid y una Escape convencional, excepto cuando la Hybrid se apaga por si sola en los semáforos o se desliza silenciosamente a través de un estacionamiento con potencia eléctrica. De hecho, la Hybrid es un poco más silenciosa, y probablemente más suave, en cualquier circunstancia. A fin de minimizar la pérdida de potencia según ésta se transfiere a las ruedas de tracción, Ford equipa a la Escape Hybrid con una transmisión continuamente variable (CVT), la cual no tiene engranajes convencionales. En vez de ello, tiene unas bandas metálicas que se ajustan para lograr la mejor combinación con las revoluciones del motor. La CVT ofrece un ajuste de rango bajo para incrementar la tracción. Sin embargo, en condiciones típicas de manejo, no hay vacilaciones en cambios de marcha, ninguna oleada irregular de velocidad y menos variación del ruido proveniente del cofre según el vehículo toma velocidad. Solo hay una aceleración suave y uniforme.

Con el estéreo encendido escondiendo el ruido del motor, a un conductor le resultará difícil saber cuando arranca el motor a gasolina o se apaga en los semáforos, cuando la Hybrid está funcionando solo con potencia eléctrica, o cuando el motor eléctrico se está sumando al motor a gasolina para conseguir la máxima aceleración. Las transiciones se realizan generalmente de manera continua, y para los modelos 2008, los ingenieros invirtieron un montón de tiempo revisando el software de control para hacer los cambios incluso menos perceptibles.

Han hecho un trabajo excelente, pero no estamos seguros de cual es el protocolo que determina cuando la Escape Hybrid debe operar con potencia eléctrica. De hecho, parecía funcionar en modo eléctrico menos frecuentemente de lo que pudimos haber esperado. En ocasiones el motor a gasolina trabajó cuando pensamos que quizás no debía hacerlo, y en ocasiones incluso no se apagó en un semáforo. En gran parte, manejamos la Hybrid como lo haríamos con cualquier otro vehículo de pruebas, lo cual es bastante agresivamente y utilizando el acelerador como si alguien más fuese a pagar la gasolina, y aun así vimos una mejora en la economía de combustible.

Pero no una mejora increíble. Nuestras rondas normales de pruebas incluyen más manejo en ciudad que en autopista, aunque raramente una verdadera tortura en hora pico de tráfico, además de unas pocas maniobras extracurriculares de pruebas específicas. En esta rutina y de acuerdo con nuestro mejor cálculo, encontramos una mejora del 10 al 12 por ciento respecto a lo que habíamos visto con un modelo convencional cuatro cilindros. Nosotros esperamos que la mayoría de consumidores obtengan mejor economía de combustible que nosotros, por lo menos aquellos con largos viajes al trabajo con tráfico pesado. No obstante, el ahorro de combustible en el mundo real con un híbrido depende enormemente de como, donde y cuando maneje. En una estimación empírica, los números de millaje de la EPA pueden ser la mejor herramienta, y la Escape Hybrid sigue superando a las otras SUV híbridas que hemos seguido en el mercado.

Si usted quiere la mejor economía de combustible, y presumiblemente la mayoría de compradores de híbridos la querrán, entonces buscará ser amable con el acelerador. Esto maximizará los casos cuando la Escape viaja solo con potencia eléctrica. Sumerja el pedal rápidamente, o como mucho pase un cuarto de su recorrido, y el motor a gasolina reanuda su funcionamiento inmediatamente para proporcionar lo que los sistemas electrónicos determinan es una demanda de aceleración seria. Incluso si un conductor no va a sobrepasar las 20 mph, las cuales están bien dentro de la velocidad límite de funcionamiento solo eléctrico, el motor a gasolina arrancará si la aplicación del pedal es demasiado fuerte. También es probable que ayude detenerse lentamente. Paradas largas, constantes y rodando sin impulso, utilizando más compresión del motor que los frenos de las ruedas, son mejores para cargar las baterías. Nosotros suponemos que paradas rápidas y cortas desde velocidades de carretera pueden ser lo que evita que el motor se apague en una luz roja. El sistema de control puede interpretar paradas agresivas como una emergencia, o simplemente como manejo agresivo y deportivo, y dejar el motor encendido para mayor acción.

Usted querrá el sistema opcional de navegación para la Hybrid, el cual incorpora una función de medición de la energía que ilustra gráficamente que tan bien está ahorrando gasolina. Incluye lectura promedio e instantánea de la economía de combustible y le dice cuando está funcionando el motor a gasolina, cuando está haciendo el trabajo el motor eléctrico y cuando las baterías se están cargando. Es una buena herramienta para aprender como maximizar la economía con la Escape Hybrid.

Independientemente del tren motriz, la Escape es un excelente vehículo para toda estación en todo tipo de clima, aunque no es un excelente vehículo todoterreno a pesar de la distancia al suelo un poco mayor que la de algunas competidoras. El sistema opcional inteligente de tracción total de Ford (AWD), está ajustado más para manejar sobre pavimento resbaladizo que sobre tierra o grava. Monitorea la velocidad del vehículo, la señal de aceleración y el ángulo de dirección, y entrega potencia del motor a las ruedas adecuadas antes de que una rueda en particular pueda perder tracción. Puede transferir la potencia de adelante a atrás y de lado a lado, y teóricamente puede enviar el 100 por ciento de la potencia del motor a cualquiera de las llantas delanteras o traseras. El sistema de tracción total elimina el estrés de manejar en carreteras mojadas, con nieve semiderretida o con nieve compacta. Ayuda a maximizar la progresión hacia delante sobre superficies resbaladizas, y su transferencia de potencia a las ruedas con la mejor tracción rara vez es notada por el conductor, quien puede centrarse simplemente en utilizar suavemente el acelerador y mantener el vehículo entre las líneas.

En todoterreno, la Escape es menos que estelar. Es construida sobre una plataforma de tracción delantera desarrollada principalmente para sedanes, y como la mayoría de las SUV compactas, los modelos 2WD son de tracción delantera. Con precaución, puede controlar senderos nivelados de grava o terracería, pero si el camino no está nivelado, olvídelo, y si el camino tiene mucha más pendiente de la que intentaría superar con un coche, también olvídelo. Los compradores que buscan una SUV compacta con verdadero potencial todoterreno deberían considerar una competidora como la Jeep Liberty. Para el manejo del día a día y viajes en carretera, la Escape es una de las mejores.

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