La vida del OCHO se mueve entre la evolución, el equilibrio, el poder. Estas son sus metas. Gracias a su energía, desprende seguridad y vigor. Dada su capacidad para tener buenos resultados materiales, tendrá ganancias financieras. No deja de ser un ser apasionado, pero también un poco violento, aunque sabe controlarse para lograrlo todo. EL OCHO es una persona responsable, muy organizada y también bastante equilibrada, con grandes capacidades para conseguir el reconocimiento y el poder.