En su primera entrevista a la televisión británica BBC, Knight, quien fue una de las tres mujeres prisioneras por Ariel Castro, explicó cómo un día se subió al coche del hombre, al cual conocía, quien la llevó a su casa con la promesa de regalarle un cachorro y “una vez en la habitación nunca volví a salir”.
“Me amarró y me puso una cinta en la boca, los siguientes días fueron una tortura, comenzó a tener sexo conmigo, me pegaba frecuentemente, se sentaba y me decía que si intentaba algo, si intentaba escapar, me mataría”.
Al preguntarle si la gente la buscó cuando desapareció, Knight respondió: “No, no creo que nadie me estuviera buscando porque cuando estaba en casa nadie nunca me buscaba, hubo una ocasión en que me escapé y mi mamá no me buscó entonces”.
Knight, quien tenía 21 años de edad cuando fue encerrada en contra de su voluntad, aseguró que sabía “que algún día iba a escapar, pero que no iba a ser pronto”.
Narró cómo logró salir en mayo de 2013 cuando tenía 33 años, junto con otras dos mujeres secuestradas, Gina de Jesús (27 años) y Amanda Berry (23).
En el libro “Finding Me”, Knight nunca se refiere a su captor por su nombre de pila porque se niega a nombrar “algo que es impuro”.
La mujer quien al momento de ser secuestrada tenía un hijo de 3 o 4 años de edad, señaló que “ahora canto, bailo y espero algún día convertirme en chef”.
Ariel Castro, de 53 años de edad, quien fue sentenciado para cumplir cadena perpetua, se suicidó en septiembre de 2013 en una prisión de Estados Unidos.